martes, 7 de octubre de 2008

El futuro de América Latina centra la apertura de la II edición de VivÁmérica


El Festival VivAmérica convoca desde hoy en Madrid a políticos, escritores, músicos y otros artistas iberoamericanos en una semana de fiesta y hermandad cultural entre ambas orillas del Atlántico, que fue inaugurada por el ex presidente del Gobierno español Felipe González.
El debate "Iberoamérica a la hora del Bicentenario" abrió la programación de la segunda edición de este festival en la Casa de América de Madrid, en el que González estuvo acompañado por el escritor colombiano William Ospina.
Felipe Gonzalez, embajador extraordinario para el Bicentenario de la Independencia de América, defendió que Latinoamérica tiene que encontrar su propio camino como región, no solo ante la "impresionante crisis mundial" que afecta al mundo financiero, sino para acomodarse en el sistema global.
El momento actual ofrece una "gran oportunidad para Latinoamérica", dijo.
"Si la búsqueda de un modelo alternativo propio, tras un diagnóstico previo de las actuales debilidades, pudiera concluir en el desarrollo de elementos de creatividad e innovación, América Latina tiene una fantástica oportunidad", afirmó.
Para ello es importante que los países del área superen lastres como la incomunicación entre ellos y tejan nexos que los unan más allá de palabras e ideologías.
William Ospina también aludió a esa falta de comunicación y de conexiones básicas entre los países de la región, que en su opinión se deben también a "los muros naturales del continente".
"Nuestro principal desafío es dialogar más y conocernos mucho mejor, no tratar de ser iguales", sostuvo Ospina, que considera que la cultura une y la economía y la política han sido muchas veces obstáculos.
Para el poeta y ensayista colombiano, la celebración de los Bicentenarios de la proclamación de independencia puede ser un buena ocasión de autoanalizarse y hacer balance.
La secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, que moderó el debate, se preguntó sobre la oportunidad de recoger las identidades comunes para trabajar conjuntamente y poder hablar en algún momento de Iberoamérica como un sistema fuerte en el escenario global.
La crisis financiera mundial también tuvo su protagonismo en esta primera jornada de VivÁmérica, en la que se puso de relieve que aunque, hasta el momento, América Latina parece menos expuesta y afectada, puede llegar a sufrir sus consecuencias.
En este sentido, González recordó que los efectos de la crisis comienzan ya a sentirse en aspectos que atañen a los inmigrantes y en concreto al envío de sus remesas desde los países donde trabajan y que en muchos casos son vitales para la subsistencia de sus familias.
El programa de esta II edición de VivÁmerica se completó hoy con la proyección de películas: la mexicana "Morirse está en hebreo", de Alejandro Springall, la brasileña "Bye bye Brasil", de Carlos Diegues y la chilena "La vida me mata", dirigida por Sebastián Silva.
Además, hubo también un "conversatorio" con la intervención del argentino Fernando Castets y los cubanos Juan Padrón y Senel Paz, entre otras actividades y conciertos, como el Trío Negroni, y "La Noche uruguaya" con una exhibición de danza y DJ' S.
A lo largo de la semana se desarrollará el resto del programa, con dos momentos culminantes, el homenaje que el jueves se rendirá en la Casa de América al músico cubano Bebo Valdés con ocasión de su 90 aniversario y "La marcha" que el domingo recorrerá con sus carrozas y músicos de varios países el centro de la capital española.
Este año, VivÁmerica tiene tres escenarios simultáneos en Madrid, Bogotá y Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias.

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