Condenado a seis años de prisión por matar con seis puñaladas a su amigo

El fallo es acorde a la conformidad del acusado con las calificaciones de la Fiscalía
La Audiencia Provincial ha condenado a seis años de cárcel a D.S, un lituano de 27 años acusado de asestar seis puñaladas en el cuello a un compatriota con el que residía en un cortijo de Arboleas. El fallo de la sección primera de la Audiencia de Almería es acorde a la conformidad manifestada por el acusado con las calificaciones efectuadas por la fiscalía el pasado 20 de octubre, cuando debía iniciarse el juicio contra él por el procedimiento del jurado popular. Así, además de la privación de libertad impuesta a D.S. como autor de un delito de homicidio en el que concurre la atenuante muy cualificada de embriaguez, éste deberá hacer frente al pago de 80.000 euros como indemnización a la familia del fallecido, un lituano de 35 años identificado como M.V.

Los hechos que han motivado esta sentencia condenatoria ocurrieron en el cortijo El Padrino, ubicado en Arboleas, en el que el penado residía con su hermano y otros tres compatriotas de forma "poco apacible" y "plagada de episodios violentos", especialmente cuando mediaba el consumo de alcohol. Sobre las 22:00 horas del 24 de mayo de 2006, el ahora fallecido y otro compañero, que acababan de cobrar sus jornales, llegaron a la vivienda con una gran cantidad de bebidas alcohólicas que comenzaron a ingerir en la cocina, lugar en el que se fueron reuniendo todos los inquilinos del cortijo.

Ya durante la madrugada, se inició una riña entre el acusado y el ahora fallecido que, en el transcurso del altercado, quedaron a solas en la cocina del cortijo, momento en el que el lituano de 27 años se hizo con un cuchillo de diez centímetros de hoja con el que asestó a su compañero seis puñaladas en el cuello que le causaron la muerte en el acto.

El penado ingresó en la prisión provincial por estos hechos el 25 de mayo de 2006, fecha en la que otros tres habitantes de la casa fueron apresados por la Guardia Civil por su presunta participación en el crimen.

Si bien posteriormente se pudo demostrar que el penado, que se encontraba en estado de embriaguez en el momento que ocurrieron los hechos, fue el único responsable de la muerte de su compatriota.