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Lamentablemente el reparto de la herencia de Rocío Dúrcal tiene visos de convertirse en una continuación de lo que ya pasó con la de la otra Rocío, la Jurado. Pero, en este caso y a pesar de estar sólo los hijos y el marido implicados (y no hermano, cuñada y otros, como ocurrió con 'La más grande'), también se acaba abriendo la caja de los truenos en forma de denuncia de Carmen y Antonio Morales a su padre, Junior. Dónde se habrá visto... El viudo, desde luego, se lo estaba buscando. A qué si no publicar unas memorias en las que confesaba que había sido infiel a su mujer. Las navidades no le han servido para reflexionar en soledad y, tras las fiestas, los hijos exigen su parte de unos bienes no incluidos en el testamento de su madre, firmado 14 años antes de su muerte. Aunque los trapos sucios mejor lavarlos siempre en casa... si no, sólo sirve para ensuciarse más. Me quedo con el Duque a toda portada, pese a no decir nada nuevo. Adorna, eso desde luego.
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