El presidente del Gobierno aboga por acercarse al PNV pero insiste en que López tendrá las manos libres para decidir • El líder del PSE ofrece "diálogo" a Ibarretxe para avanzar en el autogobierno
No desaprovechó la ocasión de lanzar una pulla al rival. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió ayer al PP que "dedique otro tiempo a sus luchas internas" y se decida de una vez "a arrimar el hombro" para hacer frente a la crisis económica. Fue el único momento de su intervención en el que hizo alusión a la supuesta trama de espionaje a altos cargos del PP en la Comunidad de Madrid que ha desatado nuevas divergencias internas entre la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.
El líder socialista lanzó este mensaje en un mitin de la precampaña electoral gallega, celebrado en el pabellón municipal de Lugo. Ante unas 4.000 personas y acompañado por el candidato socialista a la Xunta, Emilio Pérez Touriño, Zapatero lanzó un discurso meramente económico en el que también hizo un hueco a la política de oposición del PP, que criticó. Según Zapatero, los populares se han opuesto durante estas dos legislaturas "a todas las leyes que supusieron un avance". "Todas han contado siempre con la mala cara del PP", reprobó el también secretario general del PSOE.
Pero uno de los titulares que dejó Zapatero en la jornada de ayer, más allá del tema económico, pivotó sobre la situación política del País Vasco. En una entrevista que concedió al diario vasco El Correo aseguró que Euskadi "necesita un Ejecutivo de amplias mayorías" y, con la mente puesta en el escenario postelectoral, apostó por un "diálogo fluido" con el PNV.
Tras mostrar su total seguridad de que tras el 1 de marzo López será nuevo lehendakari, el jefe del Ejecutivo no quiso entrar a valorar las posibles alianzas postelectorales con PNV o PP, y se limitó afirmar, una vez más, que será el secretario del PSE el que tenga la última palabra. "La identificación entre el PSE y el PSOE es completa", zanjó.
Zapatero afirmó que "el PSOE, que gobierna España, tiene claras dos cosas: que se necesita una nueva etapa en el País Vasco, y que esa nueva etapa tiene que caracterizarse por una política de integración en donde puedan convivir en la conversación política y social, sin tener que ir a la confrontación los que hablan en euskera, quienes sienten que el castellano debe tener un respeto". "Tiene que haber un lehendakari que apoye todo eso", sentenció el jefe del Ejecutivo que, también señaló que "más allá del resultado electoral del 1 de marzo, que va a ser bueno para el PSE, creo que tiene que haber un diálogo fluido con el PNV".
Haciendo buena la frase de Zapatero al respecto de que "la identificación" entre los socialistas vascos y Ferraz es total, el candidato del PSE ofreció "diálogo" a Ibarretxe para que ambos se sienten en una mesa para actualizar el autogobierno y, "desde el consenso, cerrar definitivamente el asunto de las transferencias pendientes y de otras" que se puedan acordar para el futuro.
En la clausura de la Conferencia Política del PSE, López señaló que decir que si ganan las elecciones pondrán el autogobierno en peligro es una "memez" e instó a Ibarretxe hablar abiertamente de futuro. "Señor Ibarretxe, ¿está dispuesto a buscar un acuerdo para actualizar el Estatuto y mejorar el autogobierno vasco? Yo sí", proclamó López que señaló que el nuevo Estatuto servirá para "consagrar la igualdad de todos los que vivimos y trabajamos en Euskadi". López advirtió también de que "se ha derrumbado el mito de que el PNV es el que mejor gestiona los recursos de este país".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario