La encuesta de coyuntura sobre el sector realizada por la Cámara de Comercio de Almería indica una caída libre del mercado sin previsiones óptimas a corto plazo
LAEDICION.NET.-Según la Encuesta de Coyuntura de la Construcción, elaborado por el Gabinete de Estrategia y Análisis de la Cámara de Comercio de Almería, el sector de la construcción, como era de esperar, volvió a presentar una cifras muy preocupantes en el cuarto trimestre de 2008, agravándose aún más la situación respecto al trimestre anterior.
La situación de la construcción tiene desconcertados a los propios empresarios del sector, que ven, tal y como reflejan los datos del cuarto trimestre, como sus previsiones pesimistas se están quedando cortas para la situación real del mercado. Así, el saldo de la obra ejecutada se situó en los 64,7 puntos negativos, frente a los -52,5 del trimestre anterior, con el agravante de que se esperaba que este saldo fuera de -61,3. Lo mismo ocurre con la cartera de pedidos, variable que influye directamente sobre la actividad futura del sector y que alcanzó un saldo histórico de -73,4 puntos, diez puntos negativos más que en el trimestre anterior y 43 respecto al mismo periodo de 2007. Pero lo peor de esta cifra es que las previsones se situaba en un saldo de -54,8 puntos, cifra muy lejana de los datos reales del trimestre.
Esta caída tan brusca de la demanda ha llevado consigo una estrategia de reducción de precios para intentar estimular la compra de vivienda, situación que queda reflejado en la encuesta al presentar esta variable un saldo de -51,4 puntos, veinte puntos negativos más que en el trimestre anterior, superando claramente las expectativas de los empresarios que los situaban en un saldo de -29,3 puntos.
El empleo y la inversión también arrojaron saldos peores a los previstos con -61,0 y -60,7 puntos, respectivamente, existiendo unas expectativas pesimistas. Así, en relación al empleo, la mínima actividad del sector sigue y seguirá presionando a la baja los ajustes de plantilla. Por su parte, la inversión también se encuentra en niveles muy bajos, ya no tanto por las dificultades de financiación, sino porque la paralización de la demanda desmotiva cualquier proyecto de promoción.
En conclusión, persiste la caída libre del sector sin que a corto plazo sea previsible un cambio de tendencia significativo.
Los principales limitantes que inciden sobre la actividad de los constructores siguen siendo, un trismestre más, la debilidad de la demanda junto con las dificultades de financiación.
No obstante, en este cuarto trimestre adquiere también un claro protagonismo el aumento de la competencia, dado el importante número de empresas oferentes que existen en la actualidad junto al hecho de que el mercado de la vivienda se haya transformado en un mercado de compradores.
La debilidad de la demanda ha pasado en un solo trimestre de perjudicar al 71,2% de las empresas a afectarle al 76%, siendo mayor la diferencia al comparar dicho dato con el del año anterior (61,6%), lo que evidencia el deterioro que ha habido en este sentido.
Respecto a la dificultad de financiación y tesorería, destacar
que se trata de un limitante que persiste en todo el tejido empresarial y que incide sobre el 73,6% de las constructoras. Los mercados financieros continúan contando con poca liquidez, lo que les lleva a ser muy cautos en la concesión de créditos a pesar de la política que en este sentido está llevando a cabo el Estado.
Por último, en este cuarto trimestre, el aumento de la competencia repunta como limitante para las cosntructoras alcanzando al 39,6% de las empresas, cuando en el trimestre anterior apenas afectaba al 14,1%. En un momento donde vender una vivienda es mucho más complicado, estar en un mercado muy saturado dificulta aun más la labor de venta.
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