El terreno para la nueva sede de CASI ya tiene el cambio de uso de suelo a edificable

LAEDICION.NET.-REDACCION.-El proyecto, que prevé invertir 163 millones de euros y podría culminar a finales de 2014, está pendiente de la ratificación por parte de la Junta de Andalucía • El nuevo equipo de gobierno de la cooperativa arranca su mandato con esta buena noticia
Más cerca. El macroproyecto que la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI) tiene entre manos, su futura sede en la denominada Finca El Maltés, junto a la Cuesta Colorá, ha salvado el primer peldaño hacia la cima de su puesta en marcha.

El pasado viernes, el Ayuntamiento de Almería, en su Junta de Gobierno, dio su aprobación inicial al cambio de uso del suelo donde se ubicarán estas instalaciones, por lo que ya sólo queda pendiente la ratificación por parte de la Junta de Andalucía.

Para ello, el proyecto, que prevé invertir 163 millones de euros, cuenta con todo el apoyo del Gobierno regional, según explican desde CASI, con especial implicación por parte del consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler, que consideran que "está totalmente volcado".

No en vano, Soler anunció que se trata de "las mayores instalaciones bioclimáticas del planeta, que convertirán a CASI en una referencia mundial en su sector", palabras que dedicó en la presentación de la iniciativa, el pasado 19 de octubre. Un hecho que, desde el punto de vista del respeto medioambiental y por su carácter innovador, ofrecerá un valor añadido a la producción de la cooperativa, lo que le concederá un 'plus' de marketing y una posición estratégica en el mercado internacional.

De hecho, desde la presentación de la nueva sede por parte de CASI, el gigante hortofrutícola ha recibido ya infinidad de llamadas telefónicas por parte de clientes internacionales, preguntando para cuándo pueden poner en su etiqueta que el tomate procede de un centro de producción ejemplar desde el punto de vista económico, social y medioambiental.

El suelo donde se ubicará la nueva sede de la cooperativa almeriense ocupa una parcela total de 469 hectáreas, con unas infraestructuras que basan su diseño en la ecoarquitectura, un concepto que, entre otras cosas, supondrá que las cubiertas de los techos de las naves, así como las de los aparcamientos, puedan mimetizarse con el paisaje, incluyendo varios cultivos. Ejemplo de su concepto ecológico y sostenible es que el 78% del total de la superficie prevista para la construcción se destinará a conservación del territorio y el paisaje.

Con la aprobación del cambio de uso de suelo por parte del Ayuntamiento de Almería, el terreno se 'libera' de la 'carga' que suponía estar enclavado en territorio protegido calificado como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Para salvar este escollo, CASI ha presentado un proyecto basado en la sostenibilidad, ha analizado las alternativas y ha realizado un estudio de zonificación y de asignación de recursos.

Además, ha elaborado un Plan Especial para conseguir que la iniciativa sea declarada de interés público; ha desarrollado una estrategia de impacto ambiental, junto a un estudio de afección a la Red Natura 2000; y ha redactado el proyecto con las consiguientes medidas correctoras, con especial mimo en el anteproyecto de urbanización y edificación.

El nuevo presidente de CASI, José María Andújar, se muestra muy satisfecho ante el paso que ha dado la cooperativa de cara a la culminación de los trámites administrativos del proyecto, consciente de que se trata de uno de los grandes retos que se le presentan en sus cuatro años de legislatura.

La empresa almeriense necesitaba dar este salto, pues, como reconoce el anterior presidente, Francisco Belmonte, la actividad propia de CASI estaba colapsando a la capital almeriense. "Aquí, prácticamente, estorbamos. En la época fuerte de campaña, pasan por la CASI entre 200 y 300 trailers al día, a lo que se unen los vehículos de los cooperativistas, cuando traen el producto, y los de los trabajadores, colapsando las infraestructuras de comunicación, la Universidad de Almería y el Polígono de la Juaida".

El proyecto cuenta con la ventaja de que la finca de 469 hectáreas es terreno propiedad del Ayuntamiento de Almería, por lo que la compañía se evita las negociaciones que ralentizarían e incrementarían el precio en el caso de que tuviese que comprar la superficie entre varios propietarios.

Andújar explica que su compromiso ante los más de 1.400 socios pasa por salir airosos de esta crisis económica que, en el caso de la agricultura, se ha cebado con los bajos precios en los dos últimos años y ha incrementado la competencia de otros países. Por ello, asegura que CASI deberá adaptarse a esta nueva realidad para "mantener y consolidar la competitividad de la empresa, garantizando la rentabilidad de los socios, con una agricultura sin residuos y ofreciendo al mercado una marca reconocida internacionalmente como es CASI".
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