jueves, 7 de enero de 2010

La Pascua no innova

La Pascua no innova: Chacón repite pantalones y promesa, y sin prensa
El trabajo de las tropas españolas en misiones exteriores fue epicentro, un año más, de los discursos de la tradicional Pascua Militar que se celebró este miércoles por la mañana ante unas 200 autoridades, militares y guardias civiles.


LAEDICION.NET.-REDACCION.-Cuando España se dispone a enviar 500 soldados más a la misión más peligrosa, la de Afganistán -a pesar de que una encuesta publicada por El Mundo muestra las reticencias de la opinión pública a esa ampliación-, el Rey y la ministra de Defensa elogiaron la eficacia de las Fuerzas Armadas en sus misiones en el exterior, donde, en palabras del jefe del Estado, las tropas españolas proyectan la imagen de una "gran nación moderna" comprometida con la paz, la democracia y los derechos humanos.

Carme Chacón anunció además -y por enésima vez- el inicio de los contactos para aprobar la Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas y avanzó que si no existe un amplio consenso parlamentario no se tramitará, porque, "en cuestiones militares, la única política posible es la de la unidad". Consenso que al Ministerio de Defensa no pareció importarle durante la tramitación de la controvertida Ley de la Carrera Militar, que hace sólo semanas sacó a las calles de Madrid a centenares de militares.

Don Juan Carlos, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, presidió una ceremonia en la que participaronn las principales autoridades del Estado, los tres Ejércitos y la Guardia Civil, y a la que, además de ellos, asistieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En su primer discurso del año, el Rey subrayó que el modelo español de Defensa debe seguir orientado hacia la seguridad compartida y animó a "seguir alerta", potenciando el papel internacional de España mediante "una eficaz acción exterior" y "una activa cooperación" con otros Estados con los que comparte intereses comunes. "Debemos estar preparados para afrontar, de manera dinámica, amenazas complejas e inciertas", ha advertido el jefe del Estado, tras dedicar unas palabras de recuerdo y homenaje a los militares y guardias civiles fallecidos en 2009 y "a todas las víctimas de la barbarie terrorista y a sus familiares".

Destacó asimismo la importancia de las nuevas Reales Ordenanzas para atender los requerimientos de una milicia "inmersa en un esforzado proceso de permanente renovación" y llamó a afianzar el modelo de Ejército profesional y a seguir "estrechando los vínculos entre la sociedad española y sus Fuerzas Armadas" como "una parte esencial de toda cultura democrática.

Don Juan Carlos expresó su "orgullo y reconocimiento" hacia los militares y guardias civiles que cumplen misiones en España y el extranjero, tras apreciar cómo "se incrementa la seguridad" de las tropas y "se sigue reforzando e impulsando" la operatividad de las Fuerzas Armadas.

También Chacón hizo un repaso de las misiones en el exterior y calificó la de Afganistán como "la más dura, compleja y arriesgada" en la que ha participado España, aunque, según precisó, no por ello es "menos necesaria". En este sentido, justificó el aumento del número de militares españoles en Afganistán para evitar que se vuelva a convertir en un "santuario del terrorismo yihadista" y que éste se apodere de países vecinos como Pakistán.

La ministra resaltó además la necesidad de ampliar la operación Atalanta contra la piratería en el Índico, recordó que Líbano será la primera misión de la ONU que lidere un militar español y defendió el repliegue de los efectivos que había en Kosovo y la reducción progresiva de los existentes en Bosnia-Herzegovina.

Por segundo año consecutivo, la catalana eligió pantalones para la ocasión, pese a que el protocolo recomienda vestido largo para las mujeres. No obstante, su atuendo no fue tan controvertido como el del año pasado, cuando su esmoquin negro, su pelo recogido y engominado y su maquillaje oscuro centraron casi todas las crónicas. Así las cosas, Chacón optó por un traje oscuro de chaqueta y pantalón, si bien la Casa del Rey precisó que la vestimenta de la ministra, al ser de etiqueta, se ajustaba totalmente a las recomendaciones de protocolo para la Pascua Militar. Y añadió que la ministra informó previamente de su elección para recibir el visto bueno de sus anfitriones.

En cambio, la Reina se decantó por un vestido color burdeos, mientras que la princesa Letizia lucía uno rojo. Por su parte, el Rey llevaba uniforme de gala del Ejército de Tierra con el empleo de capitán general de los tres ejércitos, mientras que el Príncipe vestía traje de gala de teniente coronel del Ejército de Tierra. Zapatero y Rubalcaba iban de esmoquin.

Don Juan Carlos fue recibido por Zapatero y por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, en la Plaza de la Armería, donde escuchó el himno nacional y las 21 salvas de honor y pasó revista a una formación de la Guardia Real, antes de acceder al interior del palacio para saludar al resto de autoridades e imponer condecoraciones a miembros de las comisiones militares.

También por segundo año consecutivo, la Casa Real impidió la entrada de los periodistas en la recepción posterior al acto institucional para evitar los denominados corrillos. Según Zarzuela, decidieron repetir la fórmula empleada en 2009 por el aumento del número de periodistas que se acreditan para este acto (de la veintena de antaño a los en torno a 80 de las últimas veces) y, en segundo lugar, para permitir que los militares invitados a la recepción tuvieran la oportunidad de departir con el Rey "en la más estricta confidencialidad".

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