viernes, 11 de junio de 2010
La pesadilla de Jesulín llega a las plazas de toros
LAEDICION.NET.-No corren buenos tiempos para Jesulín de Ubrique y María José Campanario. La palabra crisis sobrevuela con fuerza a la mediática pareja. Rumores que alimentan sus más allegados. Hablan y no paran acerca de desavenencias que el diestro confiesa en largas charlas a la hora del café. Historias de una historia que alimenta la crónica rosa.
Lo cierto es que desde saltara a la palestra la supuesta implicación de María José en una trama de fraude a la Seguridad Social, Ambiciones está al rojo vivo. De momento, la fecha del juicio está en el aire. Los implicados han recurrido para evitar el tribunal popular.
Jesulín pierde su tirón
Quienes conocen a Jesulín aseguran que está muy preocupado por los problemas legales que azotan a su mujer. Y no sólo por la parte que a ella pudiera corresponderle, también por la que a él le toca. El asunto le está pasando factura tanto a nivel personal como profesional.
Esta temporada no está resultando buena para el de Ubrique. A la crisis que azota el mundo taurino, se une el hecho de que los aficionados ya no responden como antaño al reclamo de Jesulín vestido de luces. El caché que pide su apoderado es muy elevado para lo que se recauda en taquilla.
La televisión se retira
Un ejemplo de lo explicado en el párrafo anterior puede verse en una corrida que Jesulín tenía apalabrada a principios de agosto en Tarifa. El diestro iba a compartir cartel con El Cordobés y Canales Rivera. Estaba previsto que la televisión subvencionara una parte del espectáculo. Sin embargo, a última hora, adiós subvención.
Cuando los organizadores tuvieron conocimiento de que la cadena de televisión se retiraba, se pusieron en contacto con los diferentes apoderados que iban a participar para explicarles que no se podía pagar lo apalabrado. El de Jesulín insistió en mantener el mismo caché, alegando al tirón de su pupilo. Sin embargo, le dijeron que nones, ya que, hoy en día, el de Ambiciones no recauda ni la mitad que en sus tiempos de gloria.
Un caché demasiado elevado
Pero no sólo esta corrida se la ha ido abajo a Jesús Janeiro Bazán, también en otras plazas de la geografía española han decidido prescindir de sus servicios. Y es que pocos empresarios pueden permitirse pagar el dinero que pide: entre 42.000 y 48.000 euros por actuación. Ahí es nada.
Mientras pintan bastos para Jesulín, otro cantar ocurre con su hermano Víctor. El menor de los Janeiro está en racha y ya ha cerrado un buen número de corridas para la temporada estival. Sin duda, mucho influye la buena gestión de su apoderado. José Luis Cazalla es un hombre que sabe adaptarse a los tiempos difíciles. Y eso que no lo tiene fácil, pues sus pupilos parece que se hayan puesto de acuerdo para enrolarse en televisión. Víctor Janeiro en ¡Más que baile! y Oscar Higares en Supervivientes.
RUMORE RUMORE: Tiene en mente decirle a su novia que si continúa participando en programas rosas, se acaba la relación... La crisis hace estragos. De otro modo no se entiende que la joven se haya metido en semejante berenjenal por 6.000 euros semanales... Harto, decepcionado y hasta arrepentido, así se siente él al comprobar la trampa que le han tendido. Le avisaron pero no escuchó. Ahora intentará recuperar su honor acudiendo a los tribunales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario