
LAEDICION.NET.-D.M.-Si hoy por hoy Belén Esteban es la princesa del pueblo y un filón de audiencias para su cadena todo se lo debe a la presentadora que apostó por ella como colaboradora hace muchos años, cuando no era más que una chica de San Blas que había tenido una hija con Jesulín de Ubrique.
Desde que Ana Rosa Quintana sorprendiera a propios y extraños fichando para su programa a la Esteban ha pasado mucho, y ahora la ex del torero ya genera millones por sí misma y dicen que el programa que copresenta, el Sálvame de Telecinco, baja su share habitual cuando ella no está.
El caso es que las cosas han cambiado tanto, que la aprendiza superó a la maestra y hasta está dispuesta a denunciarla. Y es que tras la grabación de la discusión que tuvo con su marido, Fran, en plena calle y su difusión en los medios, la Esteban se ha liado a poner denuncias a diestro y siniestro y no se ha librado nadie, ni siquiera Ana Rosa. Ahora va "a por todos", ha advertido Belén.
La célebre copresentadora ha asegurado que "está todo el mundo denunciado: programas, productoras, bocachanclas, gente que cuenta cosas de mi vida que no han sucedido...". A saber, 16 demandas con las que comienza una batalla legal contra todos los que cree que se han inmiscuido en su vida privada. Y dice que tiene pruebas.
Eso sí, también reconoce en alguno de los casos lo hará "con todo el dolor de su corazón", en clara referencia a la Quintana. "Yo he estado nueve años en Cuarzo, propiedad de Ana Rosa, y esto ya sabe que me hace mucho daño. Me han sacado hermanas secretas, han dicho que soy drogadicta, que me ponen los cuernos, que mi madre no paga la casa... Nos vemos en los tribunales, gracias", concluyó.
El berrinche de la Esteban tiene lugar poco después de que se emitieran las imágenes de una fuerte discusión de ella con Fran. La de San Blas jura que en lo que se ha interpretado, a través de la lectura de los labios, hay hasta tres cosas que no son ciertas.
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