el truco de la boda "top secret" de Julio Iglesias

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-D.M.-Habitual de las exclusivas a ¡Hola! como lo es, a no pocos les sorprendió que Julio Iglesias optara por sellar su amor con Miranda Rijnsburger -tras 20 años de relación y cinco hijos- en secreto y en la más estricta intimidad.

Pero sólo un día después de que la prensa del corazón conociera el bombazo por un escueto comunicado, se descubrió el truco: entre la reducidísima lista de invitados no se encontraban ni sus hijos mayores -Chábeli, Enrique y Julio José- ni el hermano del cantante, Carlos -que vive bien cerca, en Estepona- pero sí un fotógrafo de la revista de cabecera del ya matrimonio. Así que fiel a su estilo sí, hay exclusiva, y dentro de nada España entera podrá ver a los novios.

Poco a poco van trascendiendo los detalles de una ceremonia a la que sólo asistieron los cinco hijos de la pareja y, como testigos, el matrimonio que administra su finca de Ojén, donde los Iglesias pasan el verano. Tanto los contrayentes como los niños iban vestidos de riguroso blanco, un color con el que ya estamos acostumbrados a verles en las portadas de ¡Hola!

La revista sí sabía de los planes del truhán -como él mismo se definía en una de sus canciones-, pero no así su círculo más cercano. Así lo cuenta el periodista Fernando Ónega, amigo íntimo del cantante, en La Voz de Galicia. Ónega le telefoneó tras leer el comunicado y Julio le contó que quería mantener la máxima privacidad en un momento tan especial. "Me casé a una hora intempestiva", le dijo incluso.

La boda religiosa se celebró a la una y media de la tarde del martes en la parroquia Virgen del Carmen de Marbella, cuentan que porque era la que frecuentaba el padre del artista, el doctor Julio Iglesias Puga, cuando se dejaba caer por Marbella. Precisamente el recuerdo de "Papuchi" estuvo muy presente durante toda la ceremonia.

Fue oficiada por el padre Luis de Lezema, asistido por los padres Juan Mari Laboa y Roberto Rojo. Después, los ya marido y mujer y el reducido grupo de invitados se trasladaron a su finca de Ojén para celebrar una misa de acción de gracias en la capilla.

Dado el interés de la prensa del corazón por conocer los pormenores, el padre Lezema se encontró de pronto con un grupo de periodistas apostados a las puertas de su parroquia. Allí aseguró que "estaba todo preparado" desde hacía tiempo y que no fue una sorpresa para la ex modelo holandesa, como se ha comentado en algunos medios. Y confirmó sin quererlo que hay exclusiva de por medio al decir "hasta que no salga el ¡Hola!...". Tan agobiado se sintió que, tras horas de asedio rosa, llamó a la Policía para que los periodistas dejaran de perturbar la calma de su parroquia.

Al margen de cuánto se ha embolsado Julio por este nuevo reportaje -si es que ha cobrado por él- queda también saber cómo consiguió que Miranda cambiara de idea, porque hace sólo unos meses el cantante declaraba que su pareja no tenía "ni la más mínima curiosidad por el matrimonio".