Felipe González firma con Carmen Romero la separación

LAEDICION.NET.-D.M.-Quien fue feliz en sus días en La Moncloa nunca pudo superar el enterarse por la prensa de la aventura sentimental de su marido. A la firma de la separación se han añadido otros rumores.
Después de las noticias contradictorias de la pasada semana en las que se insinuaba que Felipe González y Mar García Vaquero habían puesto punto final a su relación mientras otros medios les situaban en una boda en Barbate, este sábado, La Otra Crónica relata la separación del ex presidente de Carmen Romero.

Consuelo Font asegura en LOC que Felipe y Carmen firmaron su separación legal de bienes antes del pasado verano, quedándose ella con la casa de Somosaguas y la de Sotogrande, donde pasó parte de las vacaciones.

Pero lo más interesante de esta noticias es que Carmen Romero se enteró de la relación de su marido con Mar por la prensa. Y el disgusto fue tan grande que en poco tiempo llegó a perder hasta diez kilos. Al parecer no es verdad que vivieran ya separados sino que González no abandonó el domicilio común hasta que su romance apareció en todos los medios. Por aquella época, hace dos años, Carmen y Felipe estaban en crisis pero no separados, afirma el círculo de amistades de Romero.

Después de refugiarse en sus hijos y sus cinco nietos, siguió los consejos de sus amigos más íntimos y regresó a la política, su pasión. Así, en las elecciones europeas de 2009, resultó elegida eurodiputada y ahora vive a caballo entre Madrid y Bruselas. A sus 64 años y sin haber rehecho su vida sentimental, Carmen disfruta viajando más que nunca de Lisboa a Estambul, de Berlín a Roma. El trabajo ha resultado ser su mejor terapia. Además está, naturalmente, el cariño sobre todo de su hija María, de 32 años, y madre de dos niños, que trabaja como secretaria de Felipe González en la Fundación Progreso Global que preside.

Parece que María ha sido la más empeñada en intentar que sus padres se volvieran a "arreglar" pero fracasó en sus intentos. Ahora, tanto ella como sus hermanos Pablo y David han asimilado la nueva situación.

Este verano, Carmen, Felipe y Mar estuvieron muy cerca, la ex esposa en Sotogrande y la nueva pareja, que hace muy poca vida social, en Las Cañas. Comentan los amigos de Felipe que éste no habla nunca de Mar, dicen que por respeto a Carmen, su mujer durante cuarenta años, con la que tiene poquísimo contacto. Lo lógico sería pensar que en algún momento darán también el siguiente paso, el divorcio.