Lolita deberá afrontar un nuevo juicio por otro pagaré impagado de 31.000 euros
.-En los próximos días la Justicia volverá a ver otra nueva causa contra María Dolores González Flores, conocida en el mundo artístico como Lolita, por otro pagaré impagado por las deudas acumuladas con sus proveedores de ropa. El juicio por sus primeros impagos acaba de ser resuelto este pasado fin de semana por el Juzgado de Primera Instancia nº 11 de Madrid, condenándola al pago global de 64.000 euros por dos pagarés impagados, sobre cuatro pagares inicialmente denunciados, y de los cuales dos de ellos fueron abonados en junio de 2010 tras saltar a la opinión pública el escándalo de los impagados de la hija mayor de Lola Flores.
El pasado día 25 de enero tuvo lugar la vista oral en dicho Juzgado y, como ya adelantó Extraconfidencial.com la sentencia de este juicio rápido -denominado cambiario-, acaba de se salir a luz, obligando la titular de dicho Juzgado a Lolita a hacer efectivas sus deudas por un valor total, con intereses, de 64.000 euros, cantidad que ya ha sido consignada por la cantante. La instrucción judicial ha reconocido al menos dos pagarés firmados por Lolita sin tener fondos, por lo que fueron devueltos.
Costas por valor de 7.000 euros
Pero todavía falta por abonar otro nuevo pagaré de unos 31.000 euros, que la jueza ha determinado que se analice tras la presentación ante la Justicia de la factura correspondiente y cuyo juicio se verá en breve en otro Juzgado, y donde se pedirán las costas correspondientes a todos estos procedimientos judiciales por un valor añadido y fijado en unos 7.000 euros.
Estas denuncias han partido de la proveedora de una colección de camisetas y bañadores de la cantante, de nombre Ingrid Fuster, que fue la primera persona que la denunció por sus continuos impagos y a la que ahora se pretende acallar por parte de los abogados de la familia Flores. Según ha podido saber Extraconfidencial.com, también existen más proveedores a los que Lolita no ha pagado, por ejemplo, la firma Media Vuelta Producciones, que presuntamente ha firmado con la cantante un acuerdo notarial de confidencialidad, por el cual si se filtra cualquier dato a la prensa de sus continuas deudas no cobraría nunca los citados impagados, a pesar de haber tenido que sufrir la devolución de varios pagarés, con los gastos bancarios añadidos que ello conlleva.
Esta condena a Lolita confirma los pagarés impagados por la cantante con sus proveedores y que ratifica la desorganización empresarial que lleva la hija mayor de La Faraona, desconociendo, como se demuestra tras la instrucción judicial, las facturas que va emitiendo o los cheques que ha pagado, en un auténtico caos de sus negocios.
Negocios de familia
Precisamente, uno de los pagarés devueltos corresponde a su sociedad “facturera” de sus programas televisivos, denominada Producciones Artísticas Gyf S.L., y cuyo activo supera el millón de euros (1.086.212 euros). Esta sociedad unipersonal de la hija de Lola Flores se constituyó en 1999 y tiene su sede en el poderoso Paseo de la Castellana, de Madrid. La empresa sustituyó a la que en su día fue la primera mercantil a través de la cual cobraba sus bolos, Producciones Artísticas Sabor S.L., con domicilio social en el famoso chalé de la familia de nombreLerele, que fue utilizado por Lolita y su hermana Rosariopara compartir vivienda con sus hijos respectivos. Después, la hermana mayor vendería su parte a la pequeña y hoy la propiedad de la finca es de Rosario González Flores.
Precisamente, Lolita también introdujo sus tentáculos en otra productora en la que aparecía junto a su hermana Rosario González Flores, más conocida por Rosarillo. Se trata de Flower Power Producciones S.L., una sociedad que las hermanas Flores crearon en el otoño del año 2000 para facturar conjuntamente todos sus negocios artísticos y televisivos y que abandonaron en el año 2005, dejando al frente de ella a la que era su cuñada y socia por entonces, Ana María Villa, propietaria de la empresa de representación artística de grupos musicales Yoda Music S.L. y mujer de su hermano Antonio, con el que tuvo una hija Alba Flores.
Actualmente, Rosarillo ya vuela por su cuenta con dos empresas en las que aparece como administradora única: una llamada La Rumba con Son S.L, y otra denominada Producciones Artísticas Charton SL. Con esta sociedad, dedicada en un principio a “los salones recreativos y de juego”, facturó en el año 2009 cerca de 1,7 millones de euros y su activo total se sitúa en torno a los tres millones de euros, lo que da relevancia del poder económico de la hija menor de Lola Flores, que dicen que ahora está ayudando a su hermana mayor a salir del gran agujero en el que está inmersa y cuya deuda aún no se ha cerrado.
Juan Luis Galiacho
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