DANIELLAMONTENEGRO.-LAEDICION.NET.-Ni la prohibición de la Junta Electoral Central, ni el rechazo del Tribunal Supremo a levantar el veto a las protestas ni la fuerte presencia policial ha desmovilizado a los manifestantes del Movimiento 15-M. La jornada de reflexión está en marcha y la gente sigue en la calle. En la Puerta del Sol ha arrancado un día más activo que los anteriores con una completa agenda de actividades, en la que se incluyen dos pasacalles, un concierto y talleres de clown, informa Samira Saleh.
Miles de personas han dormido en tiendas de campaña y la actividad a media mañana es muy viva. Los manifestantes ocupan prácticamente toda la plaza tras una noche “tranquila”, según la califican los responsables de la recién creada “comisión de respeto” del Movimiento 15-M. Los servicios de limpieza destacan que las aceras están “tres veces más limpias” que cualquier fin de semana en el que se practica botellón.
Anoche, el primer minuto fue silencioso en las calle, pero una vez que transcurrió, decenas de miles de personas que se estaban manifestando indignadas en las calles lanzaron un grito unánime, especialmente en la Puerta del Sol. El 15-M es un movimiento que, de momento, parece imparable. La Puerta del Sol de Madrid es el epicentro pero la sacudida ha generado un tsunami. Las calles se siguen llenando de gente indignada que está desafiando cualquier prohibición y cualquier predicción. Decenas de miles de personas (28.000 según la policía) han vuelto a llenar la Puerta del Sol, en Madrid, y miles más se han concentrado en otras plazas de numerosas ciudades españolas a pocas horas del cierre de la campaña electoral a medianoche.
El 15-M es un movimiento que, de momento, parece imparable. La Puerta del Sol de Madrid es el epicentro pero la sacudida ha generado un tsunami. Las calles se siguen llenando de gente indignada que está desafiando cualquier prohibición y cualquier predicción. Decenas de miles de personas (28.000 según la policía) llenaron la Puerta del Sol, en Madrid, y miles más se concentraron en otras plazas de numerosas ciudades españolas a pocas horas del cierre de la campaña electoral a medianoche.
En la Puerta del Sol, tras el segundo grito mundo, comenzó una una sentada multitudinaria y tras las campanadas del reloj de medianoche los miles de personas saltaron gritando “ahora todos somos ilegales” y “estamos reflexionando”.
Mientras, el Supremo mantiene la prohibición de las concentraciones y rechaza el recurso presentado por Izquierda Unida. Cuando conoció la noticia, la coalición anunció que iba a presentar un recurso de amparo al Constitucional antes de la medianoche, pero el registro ya está cerrado y ya no hay días hábiles. Así que aquí acaba la vía legal.
La mecha que prendió en Madrid con fuerza se ha ido extendiendo a la misma velocidad que descolocaba a los políticos y forzaba a reaccionar a los poderes públicos. En Valencia unas 10.000 personas, según la Policía Local, se congregaron a las nueve en la plaza del Ayuntamiento. La isleta central de la plaza, de unos 4.000 metros cuadrados, apenas ofrecía huecos a los manifestantes, que durante la tarde no dejaron de llegar a la cita. “Si sigue así habrá que cortar el trafico”, apuntó un agente.
La Delegación del Gobierno en Valencia indicó que aceptaba las concentraciones anunciadas para hoy y el domingo, aunque con la advertencia de que no se permitirá hacer propaganda electoral.
En Andalucía la indignación y la toma de plazas corre aún más aprisa. Más de 13.000 personas se concentraron por las calles de las principales capitales andaluzas. La manifestación convocada en Málaga fue esta vez la más multitudinaria esta vez. Participaron unas 7.000 personas, que se dieron cita en la Plaza de la Constitución.
En Sevilla, la Plaza de La Encarnación registró la cifra más alta de ocupación de los últimos días, con unas 4.000 personas.
La concentración en Barcelona se convirtió por momentos en una fiesta infantil, pero por la noche la plaza de Cataluña estaba a rebosar. Más de 5.000 personas se sumaron a las nueve de la noche a la cacerolada, que llenó la parte peatonal situada en el corazón de la plaza. La gente seguía a esa hora llegando desde las calles aledañas, mientras eran visibles decenas de mochilas y sacos de dormir de participantes que acudían con la intención de pasar la noche al raso.
Durante la tarde, cientos de niños se sumaron a la concentración de la plaza, convertida por los acampados en un gigantesco festival al aire libre con actuaciones musicales infantiles, teatro y performances. Pasadas las seis de la tarde, un hombre, disfrazado con un pellejo marrón, simulando a un troglodita, hacía cantar y bailar a los más pequeños con canciones de niños. Padres como Miriam y Eveli, de 41 y 42 años, querían sumarse junto a sus hijos a la protesta. Las familias, muchas con helado en mano, son las protagonistas de la protesta.
Las concentraciones en Galicia crecen día a día. Alrededor del millar de personas participaron anoche en las asambleas de A Coruña y Santiago, el doble que el jueves. Los concentrados en la calle Colón de Vigo sumaba el millar de personas. Unas 500 personas (a las nueve de la noche) están reunidas en la entrada de la calle del Príncipe, la más comercial de la ciudad.
En Bilbao, más de 3.000 ciudadanos indignados se reunieron en defensa de una “democracia real”. Mantendrán su campamento frente al Teatro Arriaga durante el fin de semana, aunque no celebrarán nuevas asambleas hasta el domingo a las ocho de la tarde, una vez cerrados los colegios electorales. La Ertzaintza no intervendrá si no se atenta contra el orden público. Decenas de personas se han dado cita también en San Sebastián y Vitoria.
Unas 3.000 personas en Palma han votado “resistencia pasiva”, quedarse en la plaza. Aumentó la afluencia a la concentración. Un empresario hotelero ha recorrido la periferia de la reunión.Sube la media de edad Un portavoz reclama que “mucha gente quede a dormir”.
En Londres, unas 300 personas se manifestaron al grito de “También los exiliados estamos indignados”, cantaban en Londres los tres centenares de jóvenes reunidos desde las siete de la tarde, una hora más en la España peninsular, ante la embajada española en Londres. Reinó el buen humor, las pancartas divertidas y sobre todo la defensa de las concentraciones. Algunas de las pancartas eran un poco picantes: “Que no nos gobiernen las putas, que sus hijos no saben”. Otras apostaban por el buen humor: “No hay pan para tanto chorizo” y otras optaban por el bilingüismo: “Stop corrupción”.
Bruselas se manifestaron unas 600 personas, dos centenares en Lisboa y un centenar en Atenas y Milán. Asimismo, hubo protestas, aunque menos numerosas, en Budapest, Tánger, París, Berlín Este periódico no se responsabiliza de las opiniones vertidas en esta sección y se reserva el derecho de no publicar los mensajes de contenido ofensivo o discriminatorio. Puedes seguir las respuestas de esta entrada por el RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta o un trackback a esta entrada@laedicin.com
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