lunes, 13 de junio de 2011

¿Quién defiende a Andalucía?


Pedro Ruiz, secretario provincial del PA


Andalucía, para el resto del mundo, es un lugar privilegiado para vivir; un territorio determinado en el Sur de Europa, con una gente positiva, trabajadora y amable, que siente con intensidad, y que tiene una cultura vastísima, ancestral y viva,… una tierra con marca universal: Andalucía, que tanto nos ha costado crear a los andaluces.

Ahora ha llegado la crisis del pepino. Hace poco, la de vagos. Y antes la del pimiento. Y antes la de… Sistemáticamente, los intereses de Andalucía son tratados como objeto de cambio (pesca por cupo, desmantelamiento naval por 2 duros, acuerdos sobre agricultura con Marruecos en nuestra contra,...), puestos en cuestión o simplemente ignorados. Hace 30 años éramos los últimos del estado del bienestar, y a pesar del autogobierno, del dinero que ha venido de Europa para inversiones que nos situaran al mismo nivel que el resto de la UE, y que ha sido utilizado en otros menesteres, seguimos siendo los últimos del estado del bienestar.

Y todo esto pasa porque nuestros políticos no defienden a Andalucía cuando esa es su unica responsabilidad, porque eso es lo que les hemos encomendado los andaluces con nuestros votos. Pero parece que ellos tienen su vista puesta en Madrid y no quieren molestar a sus mandatarios. Porque a los representantes de la franquicia andaluza del PP y del PSOE, tanto en el Parlamento Español como en el Europeo, ni se les ve, ni se les escucha hablar de Andalucía. ¡Qué tiempos aquellos en los que Carlos Bautista, andalucista, representaba en Bruselas los intereses de nuestra tierra! Se hicieron más cosas por nuestra agricultura que en cualquier otro periodo desde la incorporación de España a la Unión Europea. Llevó a Bruselas a exportadores, productores, sindicatos y mayoristas a entrevistarse con autoridades, a reclamar cambios de cuotas, a exigir lo que nos correspondía. Lo hizo para todos los andaluces y andaluzas y para ganarnos el respeto de los europeos.

Estoy convencido de que si la crisis del pepino, que ha hundido a nuestros agricultores, se hubiese producido en cualquier otra zona de Europa, los políticos de la zona habrían dado tal puñetazo en la mesa alemana y europea que actuarían con mas cuidado en el futuro; y además habrían sacado una partida extra para indemnizaciones.

Nadie nos va a regalar nada. Hay que conseguirlo todo luchando mucho, sin desfallecer y siendo fieles a nuestros ideales. Si Rafa Nadal, en la final de Roland Garros, que tenía en contra al fantástico Fededer, a todo el Estadio y a media Francia, no se hubiera agarrado con uñas y dientes a su ilusión de ganar en Paris por sexta vez, dando lo mejor de sí y creyendo siempre en sus posibilidades, no le admiraríamos como le admiramos. Tenemos que aprender de su orgullo, constancia y voluntad inquebrantable para conseguir, como Rafa, lo que los andaluces queramos.

Mientras nuestros políticos no sean capaces de sacarnos de los atolladeros en los que nos vemos involucrados contra nuestra voluntad, debe ser la sociedad la que debe tomar las riendas de su futuro colectivo. Y solo cuando estemos representados tanto en nuestra tierra como en Madrid y Bruselas por políticos responsables y comprometidos que defiendan con pasión y entusiasmo cada una de las aspiraciones andaluzas, habremos empezado a cristalizar el sueño que D. Blas Infante tuvo hace mas de 70 años: hacer a Andalucía LIBRE.

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