El agónico Gobierno Zapatero, en el último Consejo de Ministros, dio luz verde al proyecto de ley de igualdad de trato, que pretende eliminar las subvenciones a los centros de educación diferenciada. El Gobierno ignora así los informes contrarios del CGPJ, el Consejo Económico y Social y el Consejo Fiscal, además de contravenir la doctrina del Supremo y de los tribunales autonómicos en defensa de esta opción. También contraviene la Convención de los Derechos Humanos y, más que probable, a la misma Constitución Española. Finalmente quiero aportar que la Convención de la UNESCO relativa a la lucha contra las discriminaciones en el ámbito de la enseñanza, suscrita por España, especifica que no se entenderá como discriminación por razón de sexo: “La creación o el mantenimiento de sistemas o centros de enseñanza separada para alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino”. La libertad de los padres vuelve a ser conculcada al condenar un modelo en auge en los países con mayor desarrollo educativo y cultural. Parece que el sectarismo de Zapatero y sus secuaces no tiene límite y quieren morir matando todo lo que no cabe en su nueva ideología, la de “género”.
Jesús Domingo Martínez
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