COAG denuncia que dos comercializadoras almerienses venden calabacín marroquí más barato que el resto

La Organización Agraria duda que el producto se esté vendiendo con procedencia marroquí por lo que podrían estar haciendo un doble envasado y vendiendo los calabacines como nacionales Una está ubicada en San Isidro (Níjar) y otra en Las Norias (El Ejido) DANIELLA MONTENEGRO.-LAEDICION.NET.-COAG exige a la Delegación de Agricultura que actúe ante estos asuntos de forma urgente ya que no es la primera vez que la Organización pone en conocimiento de la Delegación situaciones similares. La Organización Agraria COAG denuncia públicamente la venta desleal que dos comercializadoras almerienses (una ubicada en San Isidro –Níjar- y otra en Las Norias –El Ejido-) que está vendiendo cajas de 5 kilogramos de calabacín procedente de Marruecos a un precio de 1,5 euros más baratas que el resto, una situación que provoca la caída de la cotización de este producto en el resto de comercializadoras de la provincia. Para COAG es sospechoso, además, que la competencia desleal de estas empresas se haga de forma “transparente” por lo que es “más que probable que se esté dando un doble etiquetado o se estén volviendo a envasar estos calabacines como producto nacional y almeriense”. Por todos estos motivos y por la lucha constante de COAG para que no se siga con el hundimiento de la renta de los agricultores, la Organización Agraria exige a la Delegación de Agricultura en Almería que actúe de forma ágil y ataje un problema que está perjudicando muy gravemente a los productores de la provincia. Asimismo, si se está produciendo el doble envasado o etiquetado, se están comercializando calabacines con unos parámetros socio-laborales que no existen en el país alauita. “Es intolerable que empresas de nuestra propia tierra nos hundan de esta forma. Se enriquecen vendiendo hortalizas de terceros países como producto nacional y a costa de los agricultores almerienses que son sus principales socios. La Delegación y Consejería de Agricultura deben de poner una sanción ejemplar cerrando estas empresas al objeto de que el resto respeten el duro trabajo de los agricultores almerienses. Esta situación denota, además, que hace falta por parte de la Administración un control más exhaustivo y riguroso a cerca de este tipo de prácticas”, afirman desde COAG.