El ex de Lydia Bosch no puede dormir en su casa

LAEDICION.NET.-: DANIELLA MONTENEGRO. @LaEdicin-Según la sentencia judicial dictada en julio de 2011, Alberto Martín debía ocupar desde este viernes el domicilio familiar de Pozuelo de Alarcón con sus hijos, pero no pudo ser. El interés mediático que ha despertado este traslado hizo que cámaras y reporteros se trasladasen a la urbanización para tener las primeras declaraciones del arquitecto.

Como era de esperar, cuando vio el panorama decidió hacer el traslado en otro momento para evitar especulaciones y morbos innecesarios. Sus actuaciones siempre se han caracterizado por la discreción desde que se separó de Lydia Bosch. Llegó a primera hora de la mañana. Estaba acompañado de un notario, que debía certificar que ningún objeto del ajuar doméstico había salido de la casa en la macromudanza que hizo la actriz la semana pasada, utilizando seis camiones. Prefirió evitar las preguntas de los niños, ya que lo que sí era seguro es que habían desaparecido sus camas de siempre, porque Lydia se las había llevado. Esta acción contravendría la sentencia que dice en su punto tercero: “Se atribuye el uso de la vivienda familiar a los hijos y al progenitor que quede bajo su compañía, con el ajuar doméstico, por un periodo de tiempo de seis meses a computar desde la fecha de esta sentencia”. Y por lo tanto, el mobiliario infantil y el resto de los objetos que no forman parte de los enseres personales deben permanecer en la vivienda. A partir del momento en que Alberto Martín entre en su casa, éste tendrá un plazo legal para requerir a su exmujer el ajuar doméstico, que se encuentra perfectamente documentado por el propio Martín, ya que cuando tuvo que abandonar el hogar conyugal decidió referenciar absolutamente todos los enseres para que nada se pudiera “perder”.