200 firmas de padres denuncian discriminación en el CEIP Las Marinas al dividir a los niños en tres grupos: “tontos, listos y medianos”

Todo empieza cuando a comienzo de curso se hace un examen para separar a los niños en tres grupos, A, B y C. “Creemos que es un sistema legal, pero lo que no es legal es cómo lo están haciendo, cómo lo llevan a cabo”, se quejan.
LAEDICION.NET.-:/ Redacción.- Aurora Vargas ha recogido ya unas doscientas firmas entre los padres de alumnos del CEIP Las Marinas de Roquetas de Mar pidiendo que se cambie el sistema por el que a los niños de 4º, 5º y 6º de Primaria se les divide en tres grupos a la hora de impartirles las clases de matemáticas y otras asignaturas como lengua o inglés, denunciando que esta división está produciendo en algunos casos crisis de ansiedad en los niños, miedo a ir al colegio, que se orinen por las noches e incluso que pierdan totalmente la motivación en los estudios. “En la última reunión que tuvimos en diciembre antes de Navidad, el director del colegio le reconoció a mi marido que el sistema de los grupos estaba fallando, pero que no se iba a cambiar.” Así se expresaba la madre de una alumna. Otra madre añadía que “el director nos dijo que no iba a cambiar el sistema porque él estaba ya metido en política y el caso le podía afectar, y dijo que si a alguien no le gustaba se podía llevar los niños a otro colegio. Reconoció que este sistema se implantó hace quince años cuando había mucha inmigración pero que ahora estaba fallando, y aún así no lo iba a cambiar”. ncluso una estudiante que actualmente cursa 3º ESO en el IES Las Marinas, Inmaculada Porcel, escribió una desgarradora carta al director del Diario de Almería, publicada el pasado 21 de mayo, en la que relataba su experiencia años antes en el colegio de Infantil y Primaria, afirmando literalmente que “el grupo uno es el de los listos, el dos el de los medio tontos y el tres el de los tontos. Antes de formar parte de los grupos me había gustado ir al colegio pero cuando me pasaron al grupo dos todo cambió. Teníamos exámenes para pasar de grupo, la presión era tan grande que yo llegué a tener ansiedad con nueve años como una persona mayor, dicho por mi psicólogo. Esos exámenes decidían si éramos tontos o listos para ingresar en un grupo o en otro”, relataba la joven, cuya madre denunciaba a este periódico que “el inspector hace oídos sordos y al delegado de la Junta la dirección le está engañando porque no le dicen toda la verdad de lo que están haciendo” El pasado 18 de mayo el jefe de servicio de Inspección adjunto, José Antonio Asensio, firmaba un escrito diciendo a Aurora Vargas que “a la vista del informe del Servicio de Inspección, le comunico que una vez estudiado el caso, se comprueba que los desdoblamientos de grupos que se aplican en las áreas instrumentales de 4º, 5º y 6º de Primaria se corresponden con lo previsto en el proyecto educativo del centro que fue aprobado en su día por los órganos colegiados competentes y son conformes con lo establecido en la normativa andaluza de referencia.
Denuncian el caso al ministro de Educación José Ignacio Wert.
Por otra parte los resultados parecen avalar bondad de estos agrupamientos, dado que la tasa de promoción del alumnado de 4º de Primaria (el curso más cuestionado por algunos padres) ha evolucionado de forma positiva en los últimos años. Lo mismo puede decirse de las Pruebas de Evaluación y Diágnostico organizadas por la consejería de Educación que se realizan de forma simultánea en todos los centros educativos andaluces, en las que el CEIP Las Marinas también ha mejorado en los últimos cursos”.
Pese a que haya padres que denuncian la ansiedad que padecen sus hijos, otros consideran que “quizá sea lo mejor para ellos porque no dan más de sí y deben tener un tratamiento especial en grupos apartados”, e incluso los que reconocen “que ahora mi niño, que está en el grupo tres, está sacando mejores notas en Matemáticas”. Hay más testimonios, como el de la madre de Camila, quien aseguraba que desconocía la existencia del sistema de los grupos, siendo una compañera quien le advirtió que su hija salió llorando de clase un día y que la maestra le gritaba mucho y le trataba muy mal. Cuando la madre le preguntó, la niña le respondió llorando “mamá la maestra es muy mala”. A continuación la madre de Camila habló con un profesor y le dijo “mira Ramón, me da igual en qué grupo esté mi hija, solo quiero que estudie contenta y feliz, salga con una infancia como la tuve yo y todos los niños, que van al cole a partirse de risa y a aprender para tener obligaciones en el futuro”.
También se quejan de que amenazan a los niños con descenderles de grupo “porque les dicen, ten cuidado que has sacado menos de un siete y estás en la zona de peligro. Vas para abajo”. Según los padres cada uno de los tres grupos está formado por aproximadamente una treintena de alumnos, en total casi un centenar de niños sobre los nueve años de edad. “Mi hijo, que ha sido uno de los niños más brillantes, se frustró porque veía que le metían en el grupo dos tras haber hecho un examen mal y se desmotivó de tal manera que sacaba ceros en los exámenes”, explica Aurora Vargas, “cuando el año anterior le habían dicho que había terminado el curso como el mejor alumno de su clase y que iba directamente al grupo uno. Me he tirado dos meses llevándole llorando al colegio, parándome en el ambulatorio porque tenía diarrea, y no quería ir. Le decían que era tonto al estar en el grupo dos, siendo un niño que siempre ha sacado muy buenas notas. Hay padres que en el verano no les dejan salir a la calle porque les dan caña a los niños para que estudien y entren en el grupo uno”, se lamenta esta madre, quien argumenta que “no quiero que mi hijo padezca en el colegio lo mismo que tuvo que sufrir su hermana, que ahora está en el instituto y es una maravilla de estudiante”, se queja. Otro testimonio denuncia que “hay profesores que les dicen a los niños que como no se esfuercen bajan al tercer el grupo. Los niños van presionados a clase porque tienen miedo a bajar de grupo”.
La situación llega hasta el punto que Aurora Vargas, quien llora relatando el problema y apunta crisis de ansiedad, se ha puesto en contacto con el escritor Fernando Alberca, autor del libro 'Todos los niños pueden ser Einstein' para que les ayude a resolver el problema, trasladándose las firmas a través de internet al ministro de Educación José Ignacio Wert. “Existen personajes famosos de la historia que si vivieran hoy estarían en este colegio en el grupo tres como es el caso de Einstein que fue carne de fracaso escolar hasta los quince años. Tomás Edison fue expulsado del colegio alegando su maestro la falta absoluta de interés y una torpeza más que manifiesta. Quizá los educadores deberían de plantearse un proceso de cambio abriendo sus conciencias, preguntándose y contestando de corazón si ellos tendrían a sus hijos en el grupo tres, tanto que abogan por ellos. Ahora si me lo permiten por último les voy a hacer una sugerencia y es que se compren el libro ‘Todos los niños pueden ser Einstein’ de Fernando Alberca, que es licenciado en Filosofía y Letras, fue consejero escolar del Principado de Asturias, es Máster de dirección de centros educativos por un centro adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, asesor en rendimiento escolar etc. A lo mejor leerlo les ayuda a ver otras posibilidades”, finaliza la angustiada madre.