LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Piden presencia policial continua por toda la calle y alrededores y no sólo en la puerta de un establecimiento en concreto Ya van 200 firmas. La iniciativa de un comerciante de la Avenida de la Estación ha tenido calado en el resto de sus compañeros de gremio. Lo comerciantes de esta zona apoyan al máximo la idea de que agentes de la Policía Local de la capital vigilen más y mejor la zona. En breve, presentarán las firmas al Ayuntamiento para atiendan sus peticiones. Desde hace algo más de un año, una banda de Europa del Este, conformada por entre 10 y 12 miembros, aborda a los clientes que acuden a algunos de estos comercios en los que se ejerce la actividad de compra y venta.
Según el escrito, "desde la apertura del comercio denominado Cash Converters, en la Avenida Estación de esta capital, dedicado a la compra y venta de bienes de segunda mano y/o usados, se ha establecido en la referida avenida un numeroso grupo de personas que se dedican a deambular y merodear por la zona abordando a los posibles cliente y no clientes, ofreciendo mercaderías de dudosa procedencia incluso ofreciéndose para comprar los bienes usados".
En el documento que recoge estas firmas, se explica que numerosos comerciantes se están viendo afectados "negativamente en su actividad comercial", toda vez que por la "inseguridad ciudadana" que genera la presencia de este grupo de personas, el número de viandantes y posibles "clientes se ha reducido de forma notoria".
En definitiva, el problema que este grupo de personas de Europa del Este está creando en la zona va más allá del simple negocio ilegal en las puertas de otros establecimientos. Las pérdidas económicas que eso pudiera generar se ven incrementadas por las prácticas que acompañan a su actividad. Según afirman vecinos de la zona, cuando algún cliente se niega a negociar con ellos el precio de algún producto puede ser insultado. Manifiestan, además, que han llegado a apropiarse de portales de algunos edificios. La pérdida de clientes por estos actos está suponiendo un gran perjucio para algunos negocios según los comerciantes, que ya han comunicado sus denuncias a Policía Local, Nacional e incluso con el Subdelegado del Gobierno, Andrés Heras.
Ya van 200 firmas. La iniciativa de un comerciante de la Avenida de la Estación ha tenido calado en el resto de sus compañeros de gremio. Lo comerciantes de esta zona apoyan al máximo la idea de que agentes de la Policía Local de la capital vigilen más y mejor la zona. En breve, presentarán las firmas al Ayuntamiento para atiendan sus peticiones. Desde hace algo más de un año, una banda de Europa del Este, conformada por entre 10 y 12 miembros, aborda a los clientes que acuden a algunos de estos comercios en los que se ejerce la actividad de compra y venta.
Según el escrito, "desde la apertura del comercio denominado Cash Converters, en la Avenida Estación de esta capital, dedicado a la compra y venta de bienes de segunda mano y/o usados, se ha establecido en la referida avenida un numeroso grupo de personas que se dedican a deambular y merodear por la zona abordando a los posibles cliente y no clientes, ofreciendo mercaderías de dudosa procedencia incluso ofreciéndose para comprar los bienes usados".
En el documento que recoge estas firmas, se explica que numerosos comerciantes se están viendo afectados "negativamente en su actividad comercial", toda vez que por la "inseguridad ciudadana" que genera la presencia de este grupo de personas, el número de viandantes y posibles "clientes se ha reducido de forma notoria".
En definitiva, el problema que este grupo de personas de Europa del Este está creando en la zona va más allá del simple negocio ilegal en las puertas de otros establecimientos. Las pérdidas económicas que eso pudiera generar se ven incrementadas por las prácticas que acompañan a su actividad. Según afirman vecinos de la zona, cuando algún cliente se niega a negociar con ellos el precio de algún producto puede ser insultado. Manifiestan, además, que han llegado a apropiarse de portales de algunos edificios. La pérdida de clientes por estos actos está suponiendo un gran perjucio para algunos negocios según los comerciantes, que ya han comunicado sus denuncias a Policía Local, Nacional e incluso con el Subdelegado del Gobierno, Andrés Heras.
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