miércoles, 2 de mayo de 2012

Veinte africanos dicen sí a la llamada de Dios en La Mojonera

Neófitos llegados de Guinea Bissau y Senegal se iniciaron en el cristianismo en la Iglesia de la Fuensanta • Bautismo, comunión y confirmación fueron los actos religiosos que se celebraron
Formación espiritual durante varios años y un compromiso maduro de la práctica del catolicismo. La Iglesia de la Fuensanta de La Mojonera acogió el bautismo, comunión y confirmación de 20 africanos que dijeron sí a la llamada de Dios.

LAEDICION.NET.-:/ Redacción
Antonio Sizuela, de los Padres Blancos, ha sido la persona que ha estado con ellos en el camino de la fe: "Empezaron entre 2008 y 2009. Son 20 bautizos y se suman posteriormente 3 confirmaciones. Son de la etnia Manyako, de Guinea Bissau y Senegal, y se han preparado con conciencia para la iniciación cristiana".

Esta iniciación estuvo presidida por el obispo de Almería, Adolfo González Montes, y el párroco, Santos Senosiain. "Se pretende integrar y dar cohesión al pueblo de Dios que es de todos. Se ha procedido a un aprendizaje para ser hijos de Dios al estilo de Jesús. Estará con vosotros la gracia, el perdón y su amistad", señaló el máximo mandatario religioso de la provincia.

Antes de abrir la Iglesia ya se podía ver a muchos de los protagonistas ataviados con sus mejores galas para esta celebración que duró más de dos horas. Al entrar, el obispo se dirigió a todos los presentes y comenzó la omilía. Todos los neófitos estaban acompañados de su padrino correspondiente que destacaban del resto de asistentes por su colorida vestimenta.

Las mujeres que se iniciaron llevaban en su totalidad un traje blanco, y los hombres se decantaban en su mayoría por el negro, aunque algunos también decidieron escoger el blanco.

Después de la lectura del Evangelio y la omilía del obispo de Almería, se procedió a bautizar a los 20 africanos que decidieron formar parte de la religión católica.

De uno en uno y acompañado de su padrino, se acercaron a la pila bautismal y González Montes fue haciendo el ritual. Todos los presentes quisieron inmortalizar el momento de su familiar con fotografías y vídeos.

No faltó la confirmación. Una vela indicaba la luz del camino que debían seguir. Los padrinos se las entregaban y después el obispo concluyó la confirmación en el altar con cada uno.

No faltó que tomaran la Primera Comunión. Después de una larga preparación, los neófitos ya tomaron el cuerpo de Cristo, pero antes de que lo hicieran, varias chicas entraron para hacer una ofrenda como es costumbre en su país, mientras sonaba su música de origen, y realizaban una danza con pequeños y suaves movimientos.

Un coro de africanos acompañó la velada, y tampoco faltó que dos enlaces, que se habían casado en su etnia, y fueron bendecidos por el obispo de Almería, Adolfo González Montes

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