sábado, 23 de junio de 2012

Amat seguirá "unos cuantos años más" al frente del PP de Almería

LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-El presidente de los populares almerienses asegura que el respaldo a Zoido como sustituto de Arenas es "unánime, a pesar de que tenemos muy buenos candidatos"Que el PP es un partido rocoso, sin ninguna disidencia que trascienda más allá de los muros de la sede del Paseo y cuyos líderes son apoyados sin fisuras, es algo que se ha demostrado desde que cerró sus últimas fisuras en forma de disidencia. Si hasta hace poco ninguna voz se levantó contra Javier Arenas y se apoyó unánimemente a Juan Ignacio Zoido como su relevo natural, ayer la salva de aplausos que siguió a la declaración de Gabriel Amat de que "daré la lata un poco de tiempo más" al ser preguntado por su pensamiento de continuar al frente de los populares almerienses en el Congreso que estos celebrarán después del verano, cabe interpretarle en esa misma clave.

Está claro que quienes pronosticaban que esta legislatura de Amat al frente de la Diputación de Almería (su espina clavada durante varios años), del Ayuntamiento de Roquetas y del PP en la provincia iba a ser su canto del cisne, se equivocaban de medio a medio. Cuando concluya la misma, Amat tendrá casi 71 años, edad en la que la mayoría está pensando en dar un paso atrás y facilitar el relevo natural de quienes le han acompañado en los órganos del partido durante los últimos años. El presidente del PP, quien en menos de un año se ha recorrido los 102 pueblos de la provincia (y las dos entidades menores), sigue al frente del Ayuntamiento de la localidad roquetera y rige todos y cada uno de los pasos que se dan en la sede del Paseo de la capital almeriense. Acompañará y respaldará a Juan Ignacio Zoido en el Congreso que los populares celebrarán en Granada y que supondrá el fin de la era Arenas, una no victoria que ha sentido como algo personal. Su apoyo al alcalde de Sevilla no viene con ninguna condición previa: "es el mejor candidato, ahora mismo representa el trabajo y la manera de hacer las cosas que ha llevado también Javier Arenas durante estos últimos años". Además, por si fuera necesario (que no lo parecía) aseguró que en la provincia "a pesar de que estoy muy orgulloso de que haya magníficos candidatos, ninguno de ellos disputará la presidencia del PP andaluz a quien todos han señalado como su próximo dirigente".

Por si todo esto no fuera bastante, la convocatoria en la que la Comité Ejecutivo del PP de la provincia iba a decidir los apoderados que iban a controlar el proceso de elección de delegados que la provincia va a enviar al Congreso de Granada, comenzó con una arenga dirigida a cortar de raíz cualquier atisbo de posibles problemas internos. Así, aconsejó a "aquellas personas que nos acusan de tener problemas, les pido que echen el cuello para atrás, se miren al espejo y se den cuenta de las puñaladas que se meten unos a otros. Eso yo ni lo he visto, ni lo he vivido en el PP de Almería. Es posible que otras personas deberían pensar en porqué se sienten satisfechos y orgullosos de que gobiernan en Andalucía , después del castigo que les han dado en las urnas. Pues que con su pan se lo coman".

Los ya tradicionales recados al bipartito llegaron en forma de recuerdo a la tardanza en nombrar a los delegados provinciales (cuyos nombres no deben dilatarse más allá del próximo martes) que, al menos a juicio del presidente de los populares almerienses "debe ser personas serias que se pongan a trabajar de una vez por defender los intereses de Almería que vuelve a ser la provincia más castigada de toda Andalucía". A juicio de Amat, esa tardanza en conocer sus identidades es una buena prueba "de los problemas que se viven entre Izquierda Unida y el partido socialista en cuatro días de Gobierno. ¿Qué será cuando pase un año?

Tuvo que esperar hasta las también tradicionales referencias a otro de sus objetivos favoritos, Zapatero, para levantar la primera salva de aplausos de los suyos. La segunda y definitiva fue cuando anunció su continuidad. Amat elevó el tono para pedir que no "sigan echando la culpa al Gobierno de Rajoy y no se acuerden de los ocho años de Gobierno socialista. Zapatero es el causante de la ruina que vive España hoy y si se hubieran tomado medidas hace años, ahora no lo estaríamos pasando tan mal. Si fuera el presidente de una empresa privada, sin duda estarían en la cárcel".

A pesar de que no hace nada por disimular el varapalo recibido al no poder llevar a "mi hermano mayor" al Palacio de San Telmo y llegar a emocionarse al recordar "esa profunda amistad y respeto que he tenido con él durante todos estos años", Amat sobrevivirá a su legado.

Tiene al partido donde siempre lo ha querido ver: hablando con una sola voz, con cantera suficiente en puestos que van rotando a un ritmo que permite asentar a cargos importantes en el organigrama nacional y andaluz, a la vez que se foguean caras que, sin duda, serán las que dirijan al PP dentro de no mucho y a pesar de que "ahora no toca", Amat continuará durante "algún tiempo" dirigiendo el partido que ayudó a crear.

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