lunes, 11 de junio de 2012

'Sálvame' del despido: un colaborador se irá a la calle por votación popular ¿Quién tiene más posibilidades?



De vergüenza: con la crisis que hay, se hace espectáculo del paro
El plató se reforma en directo y el público decidirá qué tertuliano es el más insoportable y el 11 de junio el elegido se quedará sin trabajo
Ya está aquí la televisión del futuro más funesto. Ya se ha cruzado una línea más. En LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-una época marcada por el miedo al futuro, 'Sálvame' monta un circo con el paro como excusa. Uno de los colaboradores se irá a la calle y el público, como en un circo romano, será el que decida. ¿Quién será?
Siempre he creído en la libertad del espectador y, por lo tanto, siempre he defendido el modelo de T5 como empresa privada que es. Incluso con la metedura de pata de nombre 'entrevista a la madre del cuco en 'La Noria', estuve en contra del linchamiento mediático y contra de la dictadura de lo políticamente correcto.
Dicho esto, he de decir que siempre he defendido 'Sálvame' como producto esencia de su cadena. Primero porque los que nos dedicamos a hacer crónica televisiva le debemos mucho (siempre que se menciona el 'cortijo' se despierta interés) y segundo porque en su naturaleza está el entretenimiento, la evasión y el morbo por ver lo que les pasa a otros y no a tí.
Si algo saben hacer Jorge Javier y sus chicos es frivolizar. Palabra con muy mala prensa pero que resulta necesaria en tiempos en los que la gravedad nos ahoga. Está bien reírse de todo, hace que se vean los problemas con más calma. Pero la risa no ha de ser sinónimo de violación del respeto.
Toda esta charla no es más que una justificación de lo que quiero decir: que lo que ví el lunes 4 de junio de 2004 en 'Sálvame' me pareció repulsivo. Analicemos los hechos.
El programa de la 'Fábrica de la tele' ya empezaba a cansar desde hace meses, la audiencia había bajado y si a eso le añadimos que, tanto en parrilla como a nivel financiero, 'Sálvame' es uno de los pilares de T5, pues es lógico que se tomasen medidas. Ya son tres años de cuatro horas diarias (más otras cuatro los viernes) viendo las mismas caras de siempre. La solución. Renovarse o morir.
Los cambios los anunció Paz Padilla el 1 de junio de 2012. Con un anuncio en el que los tertulianos iban desapareciendo uno a uno, el programa anunció 'La revolución Sálvame' por la cuál, uno de sus colaboradores 'desaparecería' el 11 de junio de 2012. Ni la presentadora ni los del cortijo sabían nada de todo aquello. O eso decían.
Tres días después, el 4 de junio de 2012, se confirmó la noticia: 'Sálvame' iba a cambiar y para ello había que hacer sacrificios. La metamorfosis durará una semana. Para empezar, el plató se irá remodelando día a día y en directo. Todos se pondrán el mono de obra y ayudarán en las chapuzas.
Pero lo más fuerte llegó con lo referente a la plantilla:
Esta que ha sido nuestra casa desde hace tres años va a desaparecer en breve. Han dicho que a nuestros colaboradores les hace falta subirse a un andamio y trabajar. Están nerviosos porque uno de ellos va a desaparecer, cada uno de ellos tendrá 20 segundos para defenderse
Dijo Jorge Javier Vázquez. Así pues y como buen reality que es, nos espera una semana de campaña electoral, de nominaciones, de traiciones varias y de expectación. Siete días en los que, seguro, la audiencia responderá el masa (yo el primero) para ver quién se queda sin su silla.
Los tertulianos parecían nerviosos. Kiko hernández el que más. Dijo que aquello debía de ser una broma pero el presentador (después de decir que él era imprescindible -que lo es-) le aseguró que "todo está pensado".
Que sí, que si alguien no funciona hay que echarle. Que para que algo no muera hay que hay que usar el barniz y rehacerlo por completo o, simplemente, aplicar la eutanasia. Yo he sido el primero en proponer los cambios y en señalar a los colaboradores que ya no pintan nada allí. Como espectador, también me gustan las nuevas etapas y las sorpresas.
El problema es la forma. Más que la forma, la inoportunidad. Hay varias posibilidades: A) que todo sea mentira y que al final no se vaya nadie. B) que ya se sepa quién se va pero que quieran hacernos creer lo de la decisión del pueblo solo para sacarse una perras o hacernos sentir 'importantes' o C) que sea verdad.
Da igual que opción sea la auténtica. Es irrelevante que si el que se va está forrado o no. Lo impertinente es el cómo. Los recortes en 'Sálvame' no son el elefante del rey pero casi. Hace unos años, nos lo hubiésemos tomado a pitorreo pero ahora sienta mal.
Lo que ha hecho el programa es preparar un festín con la desgracia ajena. Es dejar clara la postura cruel del empresario, decir que éste puede jugar como le dé la gana con sus empleados. Es fomentar la competencia insana y el apuñalamiento.Y no sólo eso, encima quiere hacernos responsables a los demás. Y nosotros -los espectadores- y ellos -los tertulianos- no decimos ni pío.
¿QUIÉN SE IRÁ?
Y ahora, la pregunta del millón: aceptadas las reglas del juego, ¿quién tiene todas las papeletas para decir adiós? Si es la audiencia la que realmente decide hay un problema. Una cosa es quién cae peor y otra quién funciona como tertuliano. Por ejemplo; puede que los Kikos tengan mala baba y que nunca le invitarías a casa por Navidad pero sin ellos, el programa sería más aburrido que ver la hierba crecer.
Pero como me temo que la decisión ya está tomada, y atendiendo a ciertos rumores que circulan por la cadena y por la productora, me temo que la cosa está entre: Karmele, Raquel Bollo y Chelo García Cortés. La primera ya se fue y nadie la echó de menos, además no aporta absolutamente nada. La segunda -que es de mis favoritas- sigue arrastrando el estigma de ser la menos preparada aunque el juicio inminente de la Pantoja la puede salvar de la quema. Y de García Cortés, decir que ha sido la gran decepción del año. No habla, no cae bien y, líos con Bárbara Rey aparte, no ha gozado de grandes momentos.
Hay que decirles a los de 'Sálvame' que la vida no es un reality por muy estimulante que sea esa idea. No. Yo jamás he usado el término 'telebasura', ese es un término excluyente y erróneo que responsabiliza al objeto (la televisión) y no al sujeto (el consumidor). No, la 'telebasura' no existe pero 'Sálvame' huele muy mal.

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