Un partido de presente y de futuro

El Partido Popular ha demostrado este fin de semana en el Congreso celebrado en Granada que no sólo es el primer partido político de Andalucía en la actualidad, sino que es el partido que está llamado a liderar la necesaria transformación social, política y económica que demandan millones de andaluces. Ahora nos toca seguir trabajando en torno a este proyecto, con nuestras ideas y con la coordinación de Juan Ignacio Zoido, que ha aceptado la responsabilidad y el reto ilusionante de pilotar la nueva etapa en el PP de Andalucía. Y es justo reconocer que si el Partido Popular ha llegado a este punto ha sido en buena medida gracias al impulso, al ejemplo y al carisma que nos ha brindado durante los últimos años Javier Arenas. Almería le debe mucho a la labor del político andaluz que más ha trabajado y mejor conoce Andalucía, poniendo a nuestra provincia en el lugar que su mérito y capacidad le hacen merecer. Y ahora, con Juan Ignacio Zoido como presidente y José Luis Sanz como secretario general, los populares andaluces estamos preparados para seguir avanzando en el camino del cambio, de la transformación y de la mejora de Andalucía. El nuevo equipo directivo representa la unidad, el consenso y la cohesión que queremos desde Almería. Todos juntos representamos la ilusión, la fuerza y las ganas de cambio de millones de andaluces descontentos con el pésimo resultado que están dando las políticas del nefasto bipartito salido de los cambalaches postelectorales de socialistas y comunistas. Griñán y Valderas personifican a unos partidos divididos y perdedores que han llevado a España y Andalucía a estas cifras de déficit y desempleo. Son los responsables directos de la ruina y, encima, su único discurso es la confrontación, la pelea y el enfrentamiento. Pero, tal como hemos venido diciendo estos días de congreso en Granada, en España y en Andalucía el futuro se escribe con trabajo, con seriedad, con rigor, con dedicación y con esfuerzo; no con peleas y confrontaciones.
Frente a esa disparatada combinación que representa el bipartito perdedor, el Partido Popular sale del congreso granadino aún más fuerte, más sólido y más cargado de expectativas. Con la ilusión del respaldo a Zoido y el mantenimiento del gran legado de Arenas, el PP supone para los andaluces el único proyecto serio de futuro, unidad y cambio en torno a un ambicioso proyecto regenerador de Andalucía. Y la mejor muestra de la inoperancia e insolvencia que supone el PSOE para nuestra comunidad es la humillante dilación a la hora de elegir los delegados de la Junta de Andalucía. Y ello es porque para el PSOE, lo primero es el PSOE, lo segundo los militantes del PSOE y lo tercero, los amigos de los militantes del PSOE. Llevan con la Junta paralizada casi cuatro meses porque se están dedicando a negociar, a enredar, a quitar y a poner amigos en lugar de trabajar por los andaluces. El PSOE no entiende la política como un servicio a los ciudadanos, sino que considera que los ciudadanos tienen que estar al servicio del PSOE. Y eso no sólo es intolerable: es una falta de respeto y supone una vergüenza. El balance de los últimos meses del gobierno bipartito es desolador. La corrupción y el nepotismo son las señas de identidad de la coalición de perdedores que gobierna Andalucía. Y esto no es lo que quieren los andaluces. Los andaluces queremos un partido de gobierno sólido, capaz, honesto y con la mirada puesta en los ciudadanos antes que en los militantes. Y ese partido ha estado celebrando un congreso en Granada este fin de semana. El primer partido de Andalucía: el Partido Popular.


Javier Aureliano García
Secretario General del Partido Popular de Almería