LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-José Iruela donó el inmueble situado en
Obispo Orberá a la institución humanitaria · La ocupación del bloque podría
retrasarse debido a los derechos defendidos por locales comerciales de los
bajos Cruz Roja pretende trasladar su sede actual en el Parque Nicolás Salmerón
al céntrico edificio de Obispo Orberá que heredó de un anciano fallecido en
1989. Este inmueble, que mira al Mercado Central, al Teatro Apolo y a la nueva
Escuela Municipal de Música, es una aspiración por la que la institución
humanitaria posiblemente tenga que pelear, ya que los bajos se encuentran
ocupados por locales comerciales que no están dispuestos a abandonar el
edificio sin más.
La Cruz Roja se acomodó en la histórica casa número 28 del Parque Nicolás Salmerón en 1981, sin saber que a los pocos años iba a recibir una altruista herencia, la de José Iruela López. Casado y sin hijos, según las informaciones publicadas en prensa de 1989, quiso dejar a la institución diferentes inmuebles valorados entonces en 600 millones de pesetas. Esta parte del testamento concerniente al edificio de Obispo Orberá no se hizo efectiva a su muerte, ya que permanecía con vida su viuda, que mantuvo el alquiler de los bajos, algunos hoy subarrendados. Después de pasar varios años enferma, respetó la voluntad de Iruela López, siendo Cruz Roja la beneficiaria del edificio, de tres plantas más baja, sobre la cual mantiene en la actualidad desplegadas dos grandes pancartas.
Cruz Roja Almería ha confirmado el traslado de su sede a este inmueble, pero en términos de "futuro". Pocas son las explicaciones aportadas por la delegación almeriense, cuando ya el pasado año hacía público su interés en acercar su labor a los ciudadanos situándose en este espacio céntrico e incluso daba detalles acerca del anteproyecto redactado, que contempla el derribo del inmueble y su posterior reconstrucción con una fachada acorde con el entorno. La intención era iniciar los trabajos en 2014.
La reserva actual de Cruz Roja puede deberse a que no es una herencia sencilla al no estar en su totalidad el edificio vacío. Hay cuatro negocios abiertos en sus bajos. Los comerciantes tampoco han querido hablar abiertamente, si bien apuntan que la institución humanitaria tiene por fecha límite febrero del próximo año o la propiedad pasará a ser del Estado, razón por la que los hay que están ya buscando otro local al que poder mudarse. Otros no. Están dispuestos a luchar por la defensa de sus intereses frente a Cruz Roja, los cuales están ya en manos de abogados.
El presumible conflicto y la actual situación económica podrían pues retrasar el desembarco de la organización no gubernamental a este edificio de la avenida Obispo Orberá, que le posibilitaría a Cruz Roja disponer de una mayor amplitud para el desarrollo de su labor, que en los últimos años se ha visto multiplicada debido a la crisis. El traslado de la sede permitiría, por otro lado, dejar libre el edificio del Parque Nicolás Salmerón que podría ser dedicado a otros proyectos de la organización o suponer una fuente de financiación mediante su alquiler e incluso la venta.
La Cruz Roja se acomodó en la histórica casa número 28 del Parque Nicolás Salmerón en 1981, sin saber que a los pocos años iba a recibir una altruista herencia, la de José Iruela López. Casado y sin hijos, según las informaciones publicadas en prensa de 1989, quiso dejar a la institución diferentes inmuebles valorados entonces en 600 millones de pesetas. Esta parte del testamento concerniente al edificio de Obispo Orberá no se hizo efectiva a su muerte, ya que permanecía con vida su viuda, que mantuvo el alquiler de los bajos, algunos hoy subarrendados. Después de pasar varios años enferma, respetó la voluntad de Iruela López, siendo Cruz Roja la beneficiaria del edificio, de tres plantas más baja, sobre la cual mantiene en la actualidad desplegadas dos grandes pancartas.
Cruz Roja Almería ha confirmado el traslado de su sede a este inmueble, pero en términos de "futuro". Pocas son las explicaciones aportadas por la delegación almeriense, cuando ya el pasado año hacía público su interés en acercar su labor a los ciudadanos situándose en este espacio céntrico e incluso daba detalles acerca del anteproyecto redactado, que contempla el derribo del inmueble y su posterior reconstrucción con una fachada acorde con el entorno. La intención era iniciar los trabajos en 2014.
La reserva actual de Cruz Roja puede deberse a que no es una herencia sencilla al no estar en su totalidad el edificio vacío. Hay cuatro negocios abiertos en sus bajos. Los comerciantes tampoco han querido hablar abiertamente, si bien apuntan que la institución humanitaria tiene por fecha límite febrero del próximo año o la propiedad pasará a ser del Estado, razón por la que los hay que están ya buscando otro local al que poder mudarse. Otros no. Están dispuestos a luchar por la defensa de sus intereses frente a Cruz Roja, los cuales están ya en manos de abogados.
El presumible conflicto y la actual situación económica podrían pues retrasar el desembarco de la organización no gubernamental a este edificio de la avenida Obispo Orberá, que le posibilitaría a Cruz Roja disponer de una mayor amplitud para el desarrollo de su labor, que en los últimos años se ha visto multiplicada debido a la crisis. El traslado de la sede permitiría, por otro lado, dejar libre el edificio del Parque Nicolás Salmerón que podría ser dedicado a otros proyectos de la organización o suponer una fuente de financiación mediante su alquiler e incluso la venta.
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