LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Tres personas, entre ellas una mujer
embarazada, resultan heridas y son trasladadas hasta el hospital de PonienteDos
familias de la barriada ejidense de Santa María del Águila se enfrentaron el
lunes por la tarde, armados con palos. La reyerta se saldó con tres heridos,
entre ellos una mujer en avanzado estado de embarazo, que tuvieron que ser
ingresados en el hospital de Poniente de El Ejido. Ninguno de los heridos tenía
lesiones de gravedad, sino contusiones y golpes en la cara . La mujer
embarazada padecía una crisis de ansiedad.
Los hechos se produjeron poco antes de las cinco de la tarde. Según fuentes de la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía, "todo apunta a que el origen de la discusión violenta se debió a una deuda". No obstante, para asombro de los agentes personados en el lugar, nadie quiso interponer denuncia por lo sucedido, por lo que por el momento no se han practicado detenciones.
La pelea se desencadenó en la Avenida del Generalife de El Ejido entre dos familias de nacionalidad marroquí y de etnia gitana. Una llamada al Servicio de Emergencias dio aviso del incidente, por lo que se activo una patrulla y una ambulancia que atendió a, además de a la gestante, a una mujer de 50 años y a un joven de 18 años.
La Policía Nacional mantiene aún vigilancia en el barrio para evitar posibles represalias.
Los hechos se produjeron poco antes de las cinco de la tarde. Según fuentes de la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía, "todo apunta a que el origen de la discusión violenta se debió a una deuda". No obstante, para asombro de los agentes personados en el lugar, nadie quiso interponer denuncia por lo sucedido, por lo que por el momento no se han practicado detenciones.
La pelea se desencadenó en la Avenida del Generalife de El Ejido entre dos familias de nacionalidad marroquí y de etnia gitana. Una llamada al Servicio de Emergencias dio aviso del incidente, por lo que se activo una patrulla y una ambulancia que atendió a, además de a la gestante, a una mujer de 50 años y a un joven de 18 años.
La Policía Nacional mantiene aún vigilancia en el barrio para evitar posibles represalias.
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