Las tareas de restablecimiento de la normalidad se agilizan.
Las máquinas trabajan a marchas forzadas
LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-La intensa lluvia caída durante la
pasada noche de ayer sobre Mojácar remató los estragos provocados por la
tormenta que asoló el jueves pasado al Levante almeriense. El temporal ha
perjudicado algunas zonas de la costa mojaquera que ya han comenzado a
repararse por los servicios municipales con la recogida y retirada de los
numerosos residuos arrastrados por las aguas al objeto de dejar las playas
listas para su uso. Por otra parte, en la mañana de ayer domingo se
incrementaban las labores de limpieza de canalizaciones, alcantarillado y
ramblas, algunas de las cuales se hallaban obstruidas por la enorme acumulación
de lodo, ramas de arbolado y arbustos.
Con todo, donde se han concentrado esfuerzos ha sido en la zona conocida como la Paratá, visitada ayer por el subdelegado del Gobierno Andrés García Lorca a quien acompañaba la alcaldesa mojaquera, Rosa María Cano. Ambos efectuaban posteriormente un recorrido por el municipio para exponer a García Lorca el alcance real de la situación. Tal y como comentaba a Diario de Almería el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Mojácar, Agustín Montoya, "nos estamos ocupando de lo más urgente, como el arreglo de la calle Calandria para que al menos puedan pasar los vecinos, es una obra de envergadura. También estamos solucionando desperfectos en las zonas de los repetidores de televisión, en el depósito del Jaramed, en fin, lo primordial". La coincidencia de fechas, fin de vacaciones para unos y comienzo para otros, ha permitido que los desplazamientos de un extremo a otro del municipio fuesen más rápidos y ágiles al haber menos intensidad de tráfico.
De otro lado, Galasa daba por restablecido ayer el servicio normal de suministro de agua a Carboneras que, según fuentes de la compañía, "aunque con menos caudal en ningún momento ha faltado", así como al depósito de las Marinas en Mojácar. La fuerza del agua provocó la rotura de las conducciones de agua a la vecina localidad carbonera y de la subida al depósito de las Marinas.
Las máquinas trabajan a marchas forzadas para que las zonas más afectadas de la localidad recuperen cuanto antes su estado anterior. Para Rosa María Cano "lo principal es que no hemos tenido que lamentar daños personales. En cuanto a los materiales, la verdad es que han sido numerosos . Supongo que recibiremos ayudas de las distintas Administraciones cuando terminemos la valoración de daños. No obstante, hemos tenido la suerte de que las instalaciones turísticas no han sido afectadas , todo está en perfectas condiciones para recibir al turismo que toma vacaciones en este mes de septiembre". Que sea cierto lo que dice el dicho: "tras la tempestad, viene la calma". Aún queda verano.
Con todo, donde se han concentrado esfuerzos ha sido en la zona conocida como la Paratá, visitada ayer por el subdelegado del Gobierno Andrés García Lorca a quien acompañaba la alcaldesa mojaquera, Rosa María Cano. Ambos efectuaban posteriormente un recorrido por el municipio para exponer a García Lorca el alcance real de la situación. Tal y como comentaba a Diario de Almería el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Mojácar, Agustín Montoya, "nos estamos ocupando de lo más urgente, como el arreglo de la calle Calandria para que al menos puedan pasar los vecinos, es una obra de envergadura. También estamos solucionando desperfectos en las zonas de los repetidores de televisión, en el depósito del Jaramed, en fin, lo primordial". La coincidencia de fechas, fin de vacaciones para unos y comienzo para otros, ha permitido que los desplazamientos de un extremo a otro del municipio fuesen más rápidos y ágiles al haber menos intensidad de tráfico.
De otro lado, Galasa daba por restablecido ayer el servicio normal de suministro de agua a Carboneras que, según fuentes de la compañía, "aunque con menos caudal en ningún momento ha faltado", así como al depósito de las Marinas en Mojácar. La fuerza del agua provocó la rotura de las conducciones de agua a la vecina localidad carbonera y de la subida al depósito de las Marinas.
Las máquinas trabajan a marchas forzadas para que las zonas más afectadas de la localidad recuperen cuanto antes su estado anterior. Para Rosa María Cano "lo principal es que no hemos tenido que lamentar daños personales. En cuanto a los materiales, la verdad es que han sido numerosos . Supongo que recibiremos ayudas de las distintas Administraciones cuando terminemos la valoración de daños. No obstante, hemos tenido la suerte de que las instalaciones turísticas no han sido afectadas , todo está en perfectas condiciones para recibir al turismo que toma vacaciones en este mes de septiembre". Que sea cierto lo que dice el dicho: "tras la tempestad, viene la calma". Aún queda verano.
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