El delegado de la
Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, en una reunión con COAG,
asegura que no se puede admitir que todos los años ardan los restos de las
cosechas
LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-José Manuel Ortiz, delegado territorial de la
Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha anunciado el inicio de un
expediente sancionador a la empresa Cespa por el incendio del pasado día 7 en
la planta de gestión de residuos agrícolas de La Mojonera, un expediente que
lleva aparejada la suspensión temporal de las autorizaciones ambientales para
el ejercicio de la actividad. Además, este tipo de infracciones, según la Ley
de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, puede ser calificable como grave,
y podría acarrear una multa de entre 24.051 y 240.000 euros, por incumplir los condicionantes
impuestos en la autorización ambiental integrada o en la autorización ambiental
unificada.
El tratamiento de los residuos de las cosechas ha sido uno de los asuntos que han abordado José Manuel Ortiz y el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, en el transcurso de una reunión con una representación de la dirección provincial de esta organización agraria, a la que también ha asistido el jefe del Servicio de Agricultura, Ganadería, Industria y Calidad de la Delegación, José Antonio Aliaga.
Ortiz comparte la indignación y la preocupación de los agricultores y ha manifestado que la Junta, con la colaboración de todos los agentes del sector y las Administraciones, está dispuesta a “atajar y resolver estos problemas, porque no podemos resignarnos a que todos los años se produzcan incendios en estas instalaciones y que los restos de las cosechas -por los que los agricultores tienen que pagar un precio para su gestión- salgan ardiendo en lugar de recibir el tratamiento que deben recibir”.
El delegado ha recordado que hace unos días la Consejería ha firmado una autorización a la empresa Nutric Ecologic para la recogida y almacenamiento de residuos vegetales de cosechas en sus instalaciones de Adra, residuos que en el plazo de 24 a 48 horas serán trasladados a un gestor autorizado ubicado en Murcia, dedicado al compostaje y la preparación de materia orgánica para su aprovechamiento energético. El representante de la Junta espera que la empresa culmine cuanto antes los trabajos pendientes para ser inscrita en el Registro de Gestores de Andalucía, “con el fin de que, cuanto antes, pueda dar un servicio tan necesario a los agricultores”.
La Consejería, de la mano del sector, está dispuesta a apoyar la puesta en funcionamiento de nuevas plantas de tratamiento, con el fin de que se pueda dar un mejor servicio a los agricultores.
Ayudas y gestión de crisis
En la reunión, la primera que ha mantenido el delegado territorial con COAG desde su nombramiento, entre otros asuntos en los que tiene interés el sector agrícola de Almería, se han abordado el de las ayudas públicas para la incorporación de jóvenes a la actividad agraria, a la modernización de explotaciones y a los frutos secos; la situación del sector ganadero; y la aplicación de la gestión de crisis de la OCM de Frutas y Hortalizas en las Organizaciones de Productores (OPFH).
En relación a la gestión de crisis, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente considera necesario seguir trabando conjuntamente entre la Administración y el sector para que la nueva política europea garantice unos mecanismos de gestión de mercados que sean ágiles y que permitan equilibrar la cadena agroalimentaria, de manera que se garantice la rentabilidad de las explotaciones de los agricultores y los ganaderos, que hoy por son el eslabón más débil de la cadena.
El tratamiento de los residuos de las cosechas ha sido uno de los asuntos que han abordado José Manuel Ortiz y el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, en el transcurso de una reunión con una representación de la dirección provincial de esta organización agraria, a la que también ha asistido el jefe del Servicio de Agricultura, Ganadería, Industria y Calidad de la Delegación, José Antonio Aliaga.
Ortiz comparte la indignación y la preocupación de los agricultores y ha manifestado que la Junta, con la colaboración de todos los agentes del sector y las Administraciones, está dispuesta a “atajar y resolver estos problemas, porque no podemos resignarnos a que todos los años se produzcan incendios en estas instalaciones y que los restos de las cosechas -por los que los agricultores tienen que pagar un precio para su gestión- salgan ardiendo en lugar de recibir el tratamiento que deben recibir”.
El delegado ha recordado que hace unos días la Consejería ha firmado una autorización a la empresa Nutric Ecologic para la recogida y almacenamiento de residuos vegetales de cosechas en sus instalaciones de Adra, residuos que en el plazo de 24 a 48 horas serán trasladados a un gestor autorizado ubicado en Murcia, dedicado al compostaje y la preparación de materia orgánica para su aprovechamiento energético. El representante de la Junta espera que la empresa culmine cuanto antes los trabajos pendientes para ser inscrita en el Registro de Gestores de Andalucía, “con el fin de que, cuanto antes, pueda dar un servicio tan necesario a los agricultores”.
La Consejería, de la mano del sector, está dispuesta a apoyar la puesta en funcionamiento de nuevas plantas de tratamiento, con el fin de que se pueda dar un mejor servicio a los agricultores.
Ayudas y gestión de crisis
En la reunión, la primera que ha mantenido el delegado territorial con COAG desde su nombramiento, entre otros asuntos en los que tiene interés el sector agrícola de Almería, se han abordado el de las ayudas públicas para la incorporación de jóvenes a la actividad agraria, a la modernización de explotaciones y a los frutos secos; la situación del sector ganadero; y la aplicación de la gestión de crisis de la OCM de Frutas y Hortalizas en las Organizaciones de Productores (OPFH).
En relación a la gestión de crisis, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente considera necesario seguir trabando conjuntamente entre la Administración y el sector para que la nueva política europea garantice unos mecanismos de gestión de mercados que sean ágiles y que permitan equilibrar la cadena agroalimentaria, de manera que se garantice la rentabilidad de las explotaciones de los agricultores y los ganaderos, que hoy por son el eslabón más débil de la cadena.
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