LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-El Ayuntamiento establece una cobertura
mínima de 30.000 euros con la que hacer frente a posibles daños y perjuicios
denunciados por el consumidor · Es la primera vez que se exige en Almería
capital El Ayuntamiento de Almería les ha exigido por primera vez a los vendedores
ambulantes la contratación de un seguro de responsabilidad civil que cubra los
daños y perjuicios que pudieran reclamar los consumidores, una condición que
han de cumplir sin más remedio si quieren continuar ejerciendo su actividad. Un
sí o sí, cuyo último beneficiado es el cliente.
Hasta ahora, según explicó ayer el concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, los mercadillos en Almería capital no estaban respaldados por seguros de responsabilidad civil, situación que ha venido dejando al consumidor en desventaja frente a cualquier eventualidad que pudiera ocurrir tanto en la instalación de los puestos como en los productos comercializados.
El seguro que han de contratar antes del día 15 del próximo mes de noviembre los comerciantes de los mercadillos tiene que tener una cobertura mínima de 30.000 euros, cantidad establecida por el Ayuntamiento, que considera esta iniciativa "una garantía de cara al consumidor y un aval de que el vendedor cumple", ensalza el responsable de Salud y Consumo, quien puntualizó que este seguro es ya exigido en otros municipios, si bien es la primera vez que se reclama en Almería.
De hecho, es uno de los requisitos que ha impuesto el Ayuntamiento capitalino para poder renovar las licencias de actividad a raíz de la aprobación de la nueva ordenanza reguladora de la venta ambulante en respuesta a la directiva europea del sector.
Además del seguro, el Consistorio reclama también a los comerciantes ambulantes una declaración por parte del solicitante de estar al día en el pago de las tasas municipales. En el caso de que incumplir alguno de estos dos requisitos (seguro y pago de la tasa por ocupación del dominio público), entre otros, el Ayuntamiento denegará la renovación de la licencia, saliendo a concurso el puesto vacante en aplicación de los criterios de Bolkestein.
Este nombre, difícil de escribir y de pronunciar, es el apellido del holandés que, en 2006, impulsó la citada directiva europea, cuya puesta en práctica trae consigo la liberación del sector y quebraderos de cabeza tanto a los vendedores ambulantes -un sector de fuerte tradición familiar- como al Gobierno local, encargado de desarrollarla. La directiva busca la igualdad de oportunidades entre todos los comerciantes europeos por lo que cualquiera podrá aspirar, mediante concurso público, a un puesto de cualquier mercadillo de la UE. En Almería saldrán aquellos que no hayan cumplido con los requisitos municipales.
Hasta ahora, según explicó ayer el concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, los mercadillos en Almería capital no estaban respaldados por seguros de responsabilidad civil, situación que ha venido dejando al consumidor en desventaja frente a cualquier eventualidad que pudiera ocurrir tanto en la instalación de los puestos como en los productos comercializados.
El seguro que han de contratar antes del día 15 del próximo mes de noviembre los comerciantes de los mercadillos tiene que tener una cobertura mínima de 30.000 euros, cantidad establecida por el Ayuntamiento, que considera esta iniciativa "una garantía de cara al consumidor y un aval de que el vendedor cumple", ensalza el responsable de Salud y Consumo, quien puntualizó que este seguro es ya exigido en otros municipios, si bien es la primera vez que se reclama en Almería.
De hecho, es uno de los requisitos que ha impuesto el Ayuntamiento capitalino para poder renovar las licencias de actividad a raíz de la aprobación de la nueva ordenanza reguladora de la venta ambulante en respuesta a la directiva europea del sector.
Además del seguro, el Consistorio reclama también a los comerciantes ambulantes una declaración por parte del solicitante de estar al día en el pago de las tasas municipales. En el caso de que incumplir alguno de estos dos requisitos (seguro y pago de la tasa por ocupación del dominio público), entre otros, el Ayuntamiento denegará la renovación de la licencia, saliendo a concurso el puesto vacante en aplicación de los criterios de Bolkestein.
Este nombre, difícil de escribir y de pronunciar, es el apellido del holandés que, en 2006, impulsó la citada directiva europea, cuya puesta en práctica trae consigo la liberación del sector y quebraderos de cabeza tanto a los vendedores ambulantes -un sector de fuerte tradición familiar- como al Gobierno local, encargado de desarrollarla. La directiva busca la igualdad de oportunidades entre todos los comerciantes europeos por lo que cualquiera podrá aspirar, mediante concurso público, a un puesto de cualquier mercadillo de la UE. En Almería saldrán aquellos que no hayan cumplido con los requisitos municipales.
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