LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-Durante
la representación de la obra 'Wilt, el crimen de la muñeca hinchable', de Tom
Sharpe, el público almeriense, nada más salir a escena, le premió con una gran
ovación, hasta el punto que se tuvo que detener la acción mientras Guillén
elevaba el rostro hacia el cielo homenajeando así al mítico actor con cuya
desaparición se ponía de nuevo de luto la escena española. Su hijo, emocionado
y agradecido, tuvo que hacer un gesto al público para que detuvieran los
aplausos y pudiera proseguir la trama. Al finalizar la genial interpretación de
todo el equipo, formado junto a Guillén Cuervo por las sensacionales
actuaciones de Ana Milán, Ángel de Andrés, Koldo Losada y Aitziber Garmendia,
bajo la dirección de Garbi Losada, el Auditorio roquetero se puso en pie y de
nuevo ovacionó a Ferando Guillén Cuervo y todos sus compañeros por la
magistral, hilarante, tronchante y desternillante representación que habían
protagonizado durante hora y media en Roquetas de Mar. Pero era también evidente
que el público quiso dar un cálido homenaje al hijo que acababa de perder a su
padre, Fernando Guillén, uno de los baluartes del cine y el teatro español
durante las últimas décadas y que recientemente moría octogenario. El gran
actor español, a quien Pedro Almódovar hizo mundialmente famoso gracias a su
papel en 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', se ha unido así a la larga
lista de primeros espadas de las escena española que nos han dejado en los
últimos maños, como Fernando Fernán Gómez, por citar tan solo un ejemplo. Su
hijo, Guillén Cuervo, fruto de su unión con Gemma Cuervo, actriz que sigue en
la brecha gracias a series televisivas como 'Aquí no hay quien viva', no pudo
reprimir las lágrimas por el cariño que le demostró el, público almeriense en
tan duro trance y varias veces brindó al cielo el éxito de la obra en Roquetas
como si conversara con su padre y le dedicara los largos y merecidos aplausos
que cosechó. Al salir del escenario tras acabar la obra, algo que no pudo ver
el público ya que se produjo tras las bambalinas, lo primero que recibió fue un
inmenso abrazo de su compañera de reparto, Ana Milán, dejando patente el cariño
de su equipo y demostrando así que la química demostrada sobre las tablas entre
todo el reparto no era ficción sino una total realidad. Los cinco actores
hicieron las delicias del público roquetero, destacando el desparpajo de Ana
Milán, hilarante en cada una de sus frases en el papel de Eva, o Aitziber
Garmendia, que lo bordó en cada uno de sus roles como Elene, agente, profesora
y alumna. A Ángel de Andrés, en el papel del inspector Flint, le bastó
ser él mismo para ganarse al público con su contundente saber estar y Koldo
Losada evidenció su profesionalidad encarnando cuatro papeles, como el de
sargento, Gastón, director y encargado. Todo un lujo de reparto para una obra
que hizo reir al público escena tras escena gracias a los golpes de humor y
frescura de sus brillantes diálogos, con una puesta en escena sencilla y
eficaz, junto a un argumento genial. Si Wilt viaja a su ciudad no se la pierda.
En época de crisis económica es la mejor inversión para el espíritu. No le
defraudará.
lunes, 21 de enero de 2013
Fernando Guillén Cuervo lo da todo en Roquetas de Mar tras la muerte de su padre
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