La Plataforma de Afectados por la Hipoteca actúa en tres desahucios

Ayer estuvieron en dos hogares y el juez suspendió la ejecución a última hora Hoy regresan para ayudar a otra familia del mismo bloque

LAEDICION.NET.-La ciudadanía empieza a tomar conciencia de que puede actuar contra los desahucios y cada vez son más los que solicitan ayuda a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Almería (PAH). Ayer mismo medio centenar de miembros de la organización se concentraron en calle Valle de Ordesa, en Cortijos de Marín, para paralizar dos desahucios que debían ejecutarse a las 11:15 horas y a las 13:20 horas. Finalmente nadie llegó. "Vimos pasar coches de policía que no se pararon. La autoridad judicial suspendió las ejecuciones, suponemos que por un recurso exprés que se presentó con la mediación de la Junta de Andalucía basado en la imposibilidad de poder realojar a las personas que iban a ser desahuciadas, pero también puede ser por el anuncio de la sentencia de la Unión Europea que permite a los jueces parar desahucios abusivos", explica uno de los miembros de la PAH, Jorge Soler.

Hoy a las 12:00 horas regresan al mismo bloque, con 36 viviendas de protección oficial, para intentar paralizar otro desahucio inminente. "Y hay previstos más en el edificio", anuncia.

Las dos familias a las que acompañaron ayer han podido dormir aliviadas. Se trata de personas que viven en régimen de alquiler con opción a compra. Se quedaron sin trabajo y, por tanto, sin ingresos con los que poder pagar la mensualidad de entre 250 y 300 euros, y no tienen otro lugar donde poder vivir. "Una familia tiene a su cargo cinco hijos".

Previamente, uno de los inquilinos intentó llegar a un acuerdo con la promotora de vivienda libre y VPO de protección oficial del edificio, La Tapuela, con sede en Vícar, pero "no quisieron ayudarles a encontrar una solución".

Desde la plataforma aseguran que en Almería hay "muchísimos desahucios pero la gente no lo dice por vergüenza". En contra de lo que se pueda pensar a nivel generalizado, "hay desahucios en zonas como la Urbanización de Roquetas, Aguadulce o el Paseo de Almería, la gente se sorprendería si supiera muchas cosas, no solo sucede en zonas desfavorecidas".

Actualmente los afectados empiezan a quitarse el miedo y contactar con la PAH y otros organismos para buscar vías alternativas al desahucio, aunque hasta ahora lo normal es que "las familias se vayan antes de la ejecución sin decir nada, no quieren que se entere nadie. Muchas veces hay vecinos con el mismo problema, puerta con puerta, y no lo saben".