domingo, 30 de junio de 2013

Rosell plantea suprimir el cobro del paro a quien reciba una indemnización "importante"




  • A partir de 80.000 o 100.000 euros, señala el presidente de la CEOE
  • Rosell asegura que es una idea suya, no debatida en el seno de la patronal
LAEDICION.NET.--El presidente de CEOE, Juan Rosell, ha afirmado este martes que las personas que sean despedidas y reciban una indemnización "importante" no deberían cobrar la prestación por paro.
Así lo ha defendido el máximo responsable de la patronal en la presentación de su último libro, titulado Reformas o declive, en el que asegura que "quien ha recibido una indemnización importante, no debería tener acceso al subsidio de paro". En el texto, el líder empresarial sostiene que "no se puede tener dos ingresos por un mismo hecho".
En el acto de presentación del libro ha asegurado que ésta es una "idea mía" que aún no ha sido debatida en el seno de la patronal, y ha afirmado que "sería bueno" que a partir de una cifra, como "100.000 u 80.000 euros", no cobren la prestación. "No parece lógico", agregó.

Reforma laboral

Sobre la reforma laboral, ha sostenido que el Gobierno "ha hecho lo que buenamente podía hacer", pero ha agregado que hay que seguir avanzando. Entre otros temas, ha aseverado que hay que "clarificar lo que pone en las leyes".
En el libro, asegura que "lo peor de una ley es que pueda interpretarse" por parte de los jueces, ya que eso la convierte en "una mala ley". También afirma que a la patronal le gustaría que "sólo hubiera un mercado laboral" y no uno dualizado como el español, que divide entre empleados fijos y temporales.
Asimismo, ha abogado por reducir el número de tipos de contratos, pasando de los "41 que hay ahora" a "cuatro o cinco". Además, rechaza la posibilidad de eliminar la negociación colectiva, ya que "acerca sector por sector y empresa por empresa". Lo mismo ocurre con el salario mínimo interprofesional (SMI), que "no afecta a nadie", así que considera que "no tenemos que complicarnos la vida" con este tipo de debates.
Sí que ha destacado el acuerdo sobre moderación salarial logrado con las organizaciones sindicales y ha añadido que esta medida "no se debe alargar por siempre", sino que, cuando haya recuperación económica, "se puede ser más generosos y realizar las subidas salariales que a todos nos gustarían".
No obstante, ha sostenido que deben seguir manteniéndose "salvavidas económicos" para evitar que muchas personas "se vayan hundiendo sin posibilidades reales de salvación".
Por otro lado, ha asegurado que quedan muchas reformas estructurales, como la educación o la "modernización" del mercado laboral.

Sanidad y Educación

El presidente de la CEOE piensa que hay que introducir "criterios de racionalidad y disciplina presupuestaria" en la educación, la sanidad y las pensiones.
En este sentido, ha criticado que la Administración central siga teniendo una "abultada plantilla" en educación y sanidad cuando "la mayoría de las transferencias ya se han realizado a las autonomías".
En el conjunto del empleo público, Rosell sostiene que "hay muchos funcionarios, pero no están bien pagados". Así, ha abogado por reducir el número de empleados públicos y establecer unas remuneraciones "de acuerdo con sus aptitudes, conocimientos y responsabilidades". En su opinión, es un "chiste" que el presidente del Gobierno cobre unos 80.000 euros brutos al año.
Cabe recordar que la pasada semana Rosell apuntó que el secretario general de la patronal cobra el triple que el jefe del Ejecutivo. Para el presidente de la patronal, habría que hacer una media entre lo que cobran los responsables de los países del entorno, y ha asegurado que en España hay "muchos políticos y mal pagados".
También se refiere en el libro a la situación de las televisiones públicas, y subraya que es "un contrasentido seguir apostando por ellas cuando las privadas, con menos coste y mejor gestión, dan mayor satisfacción a los ciudadanos".
En cuanto a las cuentas públicas, el presidente de CEOE ha advertido que "no podemos seguir con el déficit toda la vida, porque nos ahoga y el endeudamiento nos mata".

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