La grúa podrá llevarse los coches que no paguen el parquímetro

El área de Hacienda estudia incorporar el cobro ejecutivo del ROA una vez que vuelva a salir a concurso, ya que la adjudicación a Aysa se cumple en dos años

La tranquilidad de los conductores que incumplen la zona azul puede verse empañada una vez que el Ayuntamiento vuelva a sacar a concurso el ORA. En la actualidad, pocas son las multas que se cobran a través de este servicio, algo que pretende cambiarse cuando se cumpla el periodo de concesión a Aysa.

La actual adjudicación de la gestión de la zona azul es realizada por la empresa desde 1999 y, según explica el edil de Hacienda, Pablo Venzal, las dificultades del cobro vienen determinadas por resolución judicial.

Así, Pablo Venzal mantiene no es posible ejecutar la sanción en la actualidad por "decisión del Tribunal Supremo que, además, obligaría a que cualquier intervención de la grúa fuera acompañada por un agente de la Policía Local". Ello implica una gran dificultad a la hora de cobrar las sanciones o hacerlas efectivas, aunque ello puede cambiar cuando concluya el tiempo de adjudicación, en 2010.

Venzal recuerda que ya existen ayuntamientos que están realizando un "cobro ejecutivo" del servicio y que en la capital, sólo está pendiente del estudio de su modificación en los pliegos del concurso público que se convoque dentro de dos años.

Con todo, el edil de Hacienda especifica que los cambios en las condiciones del concurso irá sobre todo dirigidos a la mejora del servicio de grúa. La intención municipal es que la futura empresa adjudicataria adquiera por lo menos una grúa más de las cuatro que existen en la actualidad.

También será el momento en estudiar "el mayor beneficio para el colectivo", en relación a las posibles críticas que se pueda hacer por parte de los vecinos, sobre todo, del centro histórico de la ciudad. No descarta que se estudien rebajas para los usuarios habituales de los aparcamientos del centro, aunque reconoce que "es difícil hacer coincidir los intereses de todos", en referencia a la demanda paralela que se hace de peatonalizaciones y aparcamientos públicos y sin costo para el usuario.

Así se refirió también al urbanismo utilizado en las grandes ciudades, ya que "en la actualidad lo que prima el soterramiento de los viarios, lo que permite la liberación de espacio en superficie para los peatones y no elimina viarios de circulación rodada".

En los últimos años son miles las multas que han prescrito, pese a que el Ayuntamiento, dentro del pliego de condiciones, está obligado a ayudar al cobro. No es así, y los propietarios de los conocidos como coches ventosa siguen pagando 50 céntimos para aparcar todo el día. "No conseguimos así el principio de rotación con el que nace el servicio y son sólo algunos los coches que se benefician de los aparcamientos", mantiene el edil, dispuesto a que, no sólo la hacienda local se vea engrosada, sino que mejore la movilidad de los vehículos que llegan diariamente al centro.