Gabriel Amat niega que se pueda hablar de racismo en el caso de las 200 Viviendas

Gabriel Amat descarta el racismo y achaca todo a una pelea aislada. “Pagó quien menos culpa tenía. Pido tranquilidad y sosiego”. La junta local de seguridad y el foro local para inmigración y ciudadanía se reunieron ayer. Se refuerza la Guardia Civil dos días con más de un centenar de efectivos y se estudia dónde alojar a las cuatro familias afectadas por el fuego que ahora están en hoteles de Roquetas.
El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, descartaba que los disturbios originados en la barriada de las 200 Viviendas tuvieran carácter racista, achacándolos a “una pelea aislada. Ha habido una pelea y ha pagado quien menos culpa tenía, que según tengo entendido medió para que esa pelea no se produjera. No se puede tratar como un caso de racismo”, argumentaba el primer edil, solicitando que el municipio, donde conviven más de un centenar de nacionalidades, volviera a su tradicional calma y sosiego tras el sangriento y aislado hecho. El ayuntamiento reunía a su foro local para la inmigración y la ciudadanía, con la presencia de asociaciones de Nigeria, Ghana, Guinea Bissau, Mauritania, Senegal y la comunidad musulmana, tratando la turbulenta situación en la junta local de seguridad, junto a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, tanto Policía Local, como Policía Nacional y Guardia Civil. La junta local de seguridad y el foro local para inmigración y ciudadanía se reunieron ayer. Se refuerza la Guardia Civil dos días con más de un centenar de efectivos y se estudia donde alojar a las cuatro familias afectadas por el fuego que ahora están en hoteles de Roquetas
Los representantes de los colectivos inmigrantes confirmaban que el joven senegalés muerto se llamaba Ousman Kode y el alcalde también ratificaba que la víctima había mediado para evitar una pelea, dejándose la vida en el intento, “era un hombre trabajador que no se metía con nadie y tuvo la torpeza o lavalentía de mediar y eso se convirtió en un desastre para él
Amat consideraba que los roqueteros estaban dando una “muestra de convivencia, de integración y de saber estar todas las personas venidas de otros países y que han decidido libremente vivir entre nosotros. Se da una muestra de convivencia y de saber estar tanto de las personas nativas en el municipio como por aquellas que han venido y vienen de otros países. Pido un momento de tranquilidad y de sosiego y que demostremos una vez más la convivencia que el municipio de Roquetas tiene, ha tenido y seguirá teniendo. Hay un lema que dice que en Roquetas nadie se siente extraño, y es verdad, y espero que haya pasado ya todo en los hechos aislados que se han producido y deseo, por la convivencia de todos, que se haya terminado”.
El alcalde recordaba que el padrón municipal recoge una población de más de 85.000 personas, de las cuales los inmigrantes censados superan el 30%, es decir casi 25.500, “y en cuatro años creo que ha aumentado el 40% de personas de otros países, por lo tanto tenemos la obligación, a quien le corresponda, de tomar las medidas oportunas para buscar la estabilidad de todo el mundo, los que son de aquí y los que vienen de otros países”.
Sobre las críticas recibidas por parte de vecinos y de miembros de la Asociación Almería Acoge, que achacaban la situación, que se veía venir, a la degradación del barrio debido a la marginación, pobreza y tráfico de drogas de las 200 Viviendas, Gabriel Amat afirmaba que “la Guardia Civil está tomando medidas hace tiempo, se está deteniendo a bastante gente, pero parece que esto nunca se acaba. Son competencias de la Guardia Civil, pero este mundo no se acaba tan fácil. En Roquetas de Mar tenemos 107 naciones, no tenemos chabolas e intentamos que la gente viva en una integración con libertad dentro del municipio. Cuando se hablaba de hacer viviendas en municipios para inmigrantes este municipio fue el primero que se negó, porque creo que la integración en toda la ciudad es lo más importante. Es cierto que las 200 Viviendas es un núcleo que ha atraido a más inmigrantes que cualquier otro, pero igual no hay más que en Cortijos de Marín, Las Marinas o el centro de Roquetas, pero lo que pasa es que se notan más. Eso es lo que hay que analizar con la colaboración de la Guardia Civil para que la droga esté lo menos posible en nuestro término municipal”.
El ayuntamiento ha pedido a la Subdelegación del Gobierno que las patrullas antidisturbios se mantengan en la zona todo el tiempo necesario, recordando que se debe proteger la vida de quienes viven en Roquetas de Mar para trabajar, “algo que a veces es complicado, porque si tenemos trabajo para diez mil personas no podemos tener 25.000. Hay que tener cuidado para no romper la estabilidad de aquellas personas que están aquí y tienen que trabajar. Por lo tanto tenemos que equilibrar las llegadas, lo intentaremos entre todos”, afirmaba Amat.
El alcalde confirmaba que el ayuntamiento “hará todo lo que tenga que hacer, como viene haciéndolo con cualquier persona necesitada que vive en el término municipal”, para ayudar a la familia de la víctima, que trabajaba en un invernadero y deja mujer y dos hijas. Sobre la política de inmigración local Amat aseguraba que las reuniones con colectivos inmigrantes son constantes, “lo que permite que la integración sea bastante buena”. El ayuntamiento afirmaba que la junta local de seguridad celebrada en la tarde de ayer “se ha convocado para hablar del mañana, lo de ayer ya pasó por desgracia”, respondiendo así Amat a preguntas sobre los problemas cotidianos del confictivo barrio, y recordando que ya ha habido acciones de rehabilitación de viviendas en la zona, con programas que todos los años se firman con la Junta de Andalucía. “En algunos bloques en los que la comunidad tenía problemas para arreglarlos el ayuntamiento ha tomado medidas para hacerlo en todo lo que puede afectar la construcción del bloque, sin ser competencia municipal. Hay muchas casas alquiladas que se construyeron baratas hace 30-40 años y quizá necesiten una reestructuración, pero son propiedades privadas, ni municipales ni oficiales”, matizaba Amat.
El alcalde no fue partididario de “mandar ningún mensaje a ningún colectivo”, refiriéndose a la etnia gitana con la que al parecer comenzaron los enfrentamientos por deudas de droga, esperando que “con el llamamiento a todas las asociaciones de inmigrantes esto ya esté pasado”. La segunda noche de incidentes hubo barricadas en la carretera de los Depósitos y la carretera de La Mojonera, denunciando el ayuntamiento que hubo llamamientos a las movilización a través del mensajes de móvil. Las asociaciones de inmigrantes quisieron conocer qué iba a pasar con los detenidos y con las viviendas afectadas.