Nueve jefes de Estado de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) asistirán mañana en Santiago de Chile a la reunión extraordinaria de la organización convocada para tratar la crisis en Bolivia.
La reunión, convocada el sábado por la presidenta Michelle Bachelet, en su condición de presidenta pro-témpore de la Unasur, tendrá lugar en el Palacio de la Moneda y su comienzo está previsto para las 15:00 horas locales (19:00 GMT), confirmaron fuentes gubernamentales.
Según afirma hoy el diario El Mercurio, lo que convenció a Michelle Bachelet de convocar la cumbre fue una advertencia del presidente de Bolivia, Evo Morales, sobre la existencia de un informe de inteligencia de su país de un inminente intento para derrocar su gobierno.
Hasta este domingo se había confirmado la asistencia de nueve presidentes a la reunión: Cristina Fernández (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brasil), Alvaro Uribe (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Hugo Chávez (Venezuela), además de la anfitriona, Michelle Bachelet.
En Lima, fuentes oficiales dijeron a Efe que el presidente de Perú, Alan García, no participará en la reunión porque tiene programado un viaje oficial a Brasil los próximos jueves y viernes.
En su lugar seguramente irá a la cumbre el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, agregó la fuente.
García ya expresó su 'pleno respaldo' al Gobierno del presidente Evo Morales, 'cuya legitimidad ha sido ratificada en el reciente referéndum', y rechazó 'los hechos de violencia generados por grupos que buscan socavar el sistema democrático'.
Los restantes miembros de la Unasur son Guyana y Surinam.
A la reunión asistirá también asistirá el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, según confirmó al diario El Mercurio el canciller chileno Alejandro Foxley.
A juicio de la presidencia pro-témpore de la Unasur, es necesario que la reunión de Santiago tenga continuidad con las iniciativas que la Organización de Estados Americanos (OEA) ha emprendido respecto de la crisis boliviana.
'Nosotros queremos que este esfuerzo que hará Unasur tenga una continuidad con lo que va a hacer la OEA para instalar una mesa de diálogo', dijo Foxley.
Insulza tiene previsto viajar el próximo miércoles a Bolivia para impulsar esa mesa de diálogo entre las partes del conflicto a fin de que, según Foxley, 'puedan llegar a una solución respetando la institucionalidad y constitucionalidad de un gobierno legitimado por el referéndum convocado por el Presidente Evo Morales'.
En Santiago, hasta el mediodía de hoy domingo, no había reacción oficial sobre la carta que, según informaciones llegadas desde Santa Cruz de la Sierra, enviaron a Bachelet los prefectos bolivianos opositores a Morales, solicitando asistir como 'bloque' a la reunión de la UNASUR.
Los prefectos entienden que los presidentes sudamericanos deben escuchar a las partes implicadas en una crisis que ha dejado en los últimos días al menos treinta muertos en enfrentamientos en la norteña región de Pando, según informó hoy el Gobierno de La Paz.
Pando permanece bajo estado de sitio y según la televisión estatal boliviana, las Fuerzas Armadas tomaron durante la madrugada de hoy el control de Cobija, la capital regional.
En Santiago fuentes diplomáticas manifestaron su esperanza de que los acontecimientos de las últimas horas no perturben el diálogo abierto la víspera entre el Gobierno y los prefectos opositores, que fue recibido con satisfacción por UNASUR, según un comunicado emitido anoche por la Cancillería chilena.
'Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión de Naciones Sudamericanas han señalado que esperan que este diálogo sea fructífero', señaló el texto, dado a conocer por el subsecretario en funciones de Relaciones Exteriores, Juan Pablo Lira.
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