Las actuaciones para la mejora y recuperación de edificios en mal estado superan en un 45% los objetivos marcados por la Junta en 2008 • Familias con recursos limitados pueden sufragar hasta el 50 % de las obras
Para aquellos vecinos que ya poseen el derecho de disfrutar de una vivienda, pero que no reúnen las debidas condiciones de adecuación y dignidad, la legislación andaluza prevé una serie de ayudas destinadas a la rehabilitación de sus casas. Y por el balance de actuaciones acometidas en el primer año de vigencia del Plan Concertado de Vivienda 2008-2012, las necesidades de reforma son superiores a las previstas por la Junta de Andalucía.
La Consejería que dirige Juan Espadas calculó para el pasado año 28.600 acciones en la comunidad. El departamento anticipó en el plan de vivienda que ése sería el año en el que otorgaría más ayudas, para ir descendiendo en ejercicios posteriores -27.780 en 2009; 27.024 en 2010; 26.319 en 2010 y 25.655 en 2011- hasta alcanzar un total de 135. 378 al final de la legislatura. Pero los resultados de tan sólo el primer año han disparado las previsiones. Las ayudas de rehabilitación concedidas superan en un 45,8% los objetivos marcados, hasta alcanzar un total de 41.704 acciones de mejora del patrimonio residencial.
La denominada rehabilitación autonómica, un clásico en los planes autonómicos, acumula el mayor número de solicitantes, 13.061. Ofrece ayudas a familias con recursos limitados para que promuevan actuaciones de conservación y mejora de sus viviendas y de los elementos comunes, siempre que los edificios tengan más de diez años. La subvención, salvo excepciones, puede alcanzar hasta el 50% del presupuesto. Antes, los ayuntamientos tienen que seleccionar a los beneficiarios.
En las provincias de Málaga y Sevilla sólo tres y cuatro pueblos, respectivamente, no pidieron acogerse a la rehabilitación autonómica. El índice más bajo se registró en Almería, sólo el 50,9% de las localidades de la provincia se incorporaron al plan.
En esta figura, se presenta como novedad que los particulares pondrán optar incluso a financiar su mitad correspondiente con prestamos a un interés cualificado, especialmente conveniados por Junta y su ayuntamiento.
La ayuda para estos "créditos blandos" se inició en noviembre y aún no ha tenido mucha demanda. La actitud de las entidades financieras tampoco contribuye.
La segunda figura con más éxito es la rehabilitación singular (10.582 acciones), obras que se escapan de la anterior modalidad y a la que pertenecen la mejora de dotaciones e instalaciones concretas de edificios o la reparación de daños causados por fenómenos naturales sobrevenidos. Obras como estanqueidad a la lluvia, suprimir humedades, instalaciones de suministro de agua, gas, electricidad y saneamiento, supresión de barreras arquitectónicas e instalación, renovación y mejora de ascensores y sus condiciones de seguridad son algunos de sus fines.
La adecuación funcional de viviendas, para las residencias habituales de personas mayores o con discapacidad; las actuaciones en infraviviendas (léase chabolas o cuevas) con hasta 30.000 euros de presupuesto y las actuaciones en conjunto con los ayuntamientos para la rehabilitación de barriadas son otros de los instrumentos autonómicos para mejorar la seguridad y prestaciones de los edificios antiguos. Aparte de los requisitos económicos para recibir la ayuda se prohíbe la venta de la casa en tres años sin autorización de la Junta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario