La fábrica se ubicará en el Parque Industrial Primores • La declaración de impacto ambiental remitida por Medio Ambiente define el proyecto como viable
La Delegación Provincial de Medio Ambiente ha dado el visto bueno al proyecto de industria de reciclado de plástico y recuperación de palés de madera en La Mojonera, promovido por la empresa Reciclados Ejido. Tras la realización de la evaluación de impacto ambiental, la Consejería ha considerado el proyecto como viable.
La industria se ubicará en el Parque Industrial Primores y ocupará una superficie de 733,65 metros cuadrados. Según el documento publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, el área de actuación propuesta para la construcción y explotación de la actividad no afecta a ningún espacio natural protegido, ni de interés comunitario.
Respecto a la actividad de la empresa, se dedicará a la recepción, clasificación y almacenamiento de palés de madera para su posterior venta; y en cuanto al plástico, su función será la de recibirlo, clasificarlo y triturarlo, y posteriormente separarlo de la materia orgánica para su almacenamiento en sacos y su venta en granel.
La cantidad valorizada de plástico se estima en 385 toneladas, mientras de madera es de 3.760 toneladas.
En el estudio de impacto ambiental se recogen algunas medidas preventivas que debe tener en cuenta la empresa, así que los residuos sólidos asimilables a urbanos generados serán puestos a disposición y gestionados por el servicio municipal de recogida, un mantenimiento periódico de la maquinaria para su correcto funcionamiento evitando ruidos y derrames de aceite, gasoil o gasolina, el almacenamiento de los productos químicos se realizará en condiciones de seguridad para evitar accidentes. Teniendo siempre visibles las fichas de seguridad de los mismos y por último que en caso de derrames no se debe baldear, se debe recoger mediante absorbentes y gestionarlo como un residuo peligroso.
En cuanto a las medidas correctoras, Reciclados Ejido debe enmendar los impactos negativos sobre todo en suelo, aguas y atmósfera, que se detecten durante la actuación. El estudio propone que los camiones que transporten el material deben estar cubiertos con lonas para evitar la dispersión de partículas y la puesta a punto de la maquinaria para controlar las emisiones gaseosas, además de que se evite la circulación de estos vehículos fuera de los lugares previstos.
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