La cadena hotelera ofrece descuentos en sus servicios a los discapacitados LAEDICION.NET.- Alejandro Sanz decidió dedicar, hace años, una de sus canciones a un hombre que ve a través de las manos, de los sentimientos y de las vivencias que los demás le cuentan. De las percepciones, de acariciar el aire. Fuera, alguien rasca la cabeza fiel de un perro guía, mientras pasa a su lado la vida con prisas, con bolsas llenas de estrés.
La discapacidad visual siempre ha estado envuelta en un halo de misterio que la ha cubierto y acompañado durante toda la historia. Fue Luis Braille, hace doscientos años, quien decidió derribar el muro, romper las fronteras y abrir las ventanas para dar un poco de aire fresco a unas personas que han conseguido normalizar su situación en la sociedad actual. Y es por eso por lo que la cadena hotelera Citymar y ONCE aunaron ayer sus fuerzas e intenciones para hacer mucho más cercano el servicio hotelero la gente con algún tipo de discapacidad. En el acto, que se celebró en las instalaciones del Gran Hotel Almería, estuvieron presentes el director del mismo, Antonio Fernández, y el máximo representante de la Organización Nacional de Ciegos de Almería, Manuel Alborch. Tras agradecer a la sociedad el trabajo realizado para conseguir una integración cada vez más factible y real, Fernández explicó que las condiciones del convenio navegan en descuentos en el alojamiento y restauración. Así, el mismo es de un 10% en la primera opción y un 5% en la segunda.
Estas condiciones serán efectivas en las instalaciones que esta cadena tiene en Almería (Gran Hotel), Granada (San Antón) o Toledo. "Hemos hecho la carta del restaurante en Braille", aseguró el máximo representante del hotel. Por su parte, Manuel Alborch, manifestó su "satisfacción por una tarea que está haciendo esta sociedad mucho más accesible a las personas con algún tipo de discapacidad".
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