domingo, 8 de noviembre de 2009

El PP monta otro pollo con el Sitel, buscando que se archive el caso Gürtel, como pasó con el caso Naseiro

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-
El PP de pronto –tras algunos escarceos previos afirmando sin prueba ninguna que las escuchas policiales sobre el caso Gürtel no eran legales- ha optado por montar otro pollo de los suyos. En esta ocasión, lo hace en base al Sitel (Sistema Integrado de Interceptación de Telecomunicaciones). Según los heraldos de Mariano Rajoy, el Gobierno Zapatero habría puesto en marcha un artilugio tecnológico infernal, mediante el cual el Big Brother o Gran Hermano, protagonista del libro 1984, escrito por George Orwell, vendría a ser un juguete inocente para distraer a los niños, al lado del monstruo auténtico que maneja - naturalmente sin escrúpulos- el malvado Rubalcaba.

Zafio espectáculo
Después de que la ciudadanía de este país haya tenido que aguantar el zafio espectáculo del martes pasado, en Génova 13, dándose de bofetadas dialécticas los clanes que integran la derecha política -y sin que el jefe supremo de la tribu se dignara explicar a la plebe su versión en torno al mayor escándalo de corrupción de la España democrática-, alguien debió de cursar la orden urgente a la tropa y oficialidad de “¡a por todas con el Sitel, fuego a discreción!”

¿Demostración inequívoca?
De modo que el Sitel ha pasado a ser, para el principal partido de la oposición –para esta derecha extrema o radical que acosa constantemente-, la demostración inequívoca y fehaciente de que los actuales gobernantes se lo pasan pipa oteando la vida, milagros y miserias de los votantes, simpatizantes y militantes del Partido Popular. El diseño de esta operación recuerda en cierta forma la táctica desarrollada por los populares en la primera legislatura, a raíz del proceso de paz en Euskadi.

Vesania estremecedora
Entonces, el PP negó la evidencia de que unos pocos años antes lo mismo o muy parecido había sido experimentado por el Gobierno Aznar. Pero no sólo negaron la mayor. Atacaron con una vesania estremecedora al presidente Zapatero, lo convirtieron en un aliado de ETA, amigo de los terroristas y perseguidor de las víctimas. Cuanto el PP hizo estaba bien hecho. Cuanto hizo Zapatero era una traición a la dignidad y a España.

Exactamente igual
Pues ahora exactamente igual. El Sitel fue adquirido por el Gobierno presidido por Aznar. Más aún. Quien impulsó la adquisición de ese sistema no fue otro que el ministro del Interior, a la sazón Rajoy, auxiliado por la subsecretaria del Ministerio, María Dolores de Cospedal, y más tarde asumido también y desplegado por Ángel Acebes en su calidad de ministro del Interior. En aquel tiempo, nadie dijo nada en el PP en contra de esta mejora objetiva que afianza la vigilancia del Estado de Derecho para combatir la delincuencia. Durante estos años tampoco han abierto al respecto la boca los genoveses.

Gran bronca
Sin embargo, cuando necesitan una gran bronca para cerrar filas internas y, sobre todo, para intentar como sea que los jueces acaben archivando -por errores de procedimiento- la causa sobre la trama Gürtel [única manera que tiene el PP de salvarse de la quema, como ya lo consiguió en el caso Naseiro], su máquina goebbeliana actúa con una eficacia tan infame como potente. Algunas voces autorizadas de Génova 13 han manifestado que el Sitel debería ser manejado únicamente por los jueces, pero cuando lo compró el Gobierno Aznar lo destinaron a Interior y no a los Tribunales de Justicia.

Ni la más mínima mácula
Eluden, por ejemplo, que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo avalara el funcionamiento del Sitel en sentencia dictada el pasado mes de marzo. Aclararon los magistrados de la mencionada Sala del Supremo que conocían con detalle el alcance y funcionamiento del sistema y no arrojaron, que se sepa, la más mínima mácula al Sitel. Repiten los voceros conservadores que el Gobierno Zapatero debería haber aprobado una Ley Orgánica ad hoc.

¡Durante 15 años!
¿Y por qué ustedes, que compraron el Sitel, no prepararon esa ley orgánica que años más tarde sí exigen al PSOE? ¿Y por qué, sabiendo de la existencia del artilugio, han mantenido el mutismo hasta la actualidad? ¿Y por qué De Cospedal dice que tamaño instrumento está diseñado para perseguir a delincuentes y terroristas y no a la oposición? ¿No sabe todavía De Cospedal que en su partido, que está en la oposición, hay no poca gente que ha medrado y se ha enriquecido -¡durante 15 años!- gracias a la trama de corrupción Gürtel?.
El caso Pretoria
Ni el Gobierno ni la policía ni los jueces ni los periodistas persiguen al PP. Persiguen a los corruptos, entre los cuales están los vinculados al PP. Como sucede con el caso Pretoria, en el que se hallan acusados por el momento un alcalde del PSC, cargos electos de ese partido y dos relevantes ex altos cargos de los Gobiernos de CiU. Esta lección no la quieren aprender. Una cosa son los militantes y dirigentes del PP honrados y otros son los militantes y dirigentes del PP, corruptos o presuntos corruptos. ¿Lo va entendiendo, doña María Dolores

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