Los contenedores ponen a Almería en el mapa del transporte mundial

El mármol y la horticultura serán los dos principales sectores beneficiados al abaratarse los costes y abrirse la posibilidad de acceso a nuevos mercados • Culmina los proyectos de muchos años


LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-Cuando el anterior presidente de la Autoridad Portuaria de Almería, Nono Amate, logró que el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves asistiera a la inauguración del muelle de Pechina, su satisfacción no oculta sabía que tenía entre sus manos el primer instrumento que le permitiría a 'su' puerto dar un cambio radical en su historia. Hace un par de días, su sustituta en el cargo, Trini Cabeo (la política se cruzó en su camino y no pudo verlo por sí mismo), acompañada por el consejero de Innovación, Martín Soler, presentaban el asentamiento de la primera compañía naviera que establece una línea regular de mercancías entre Almería y Barcelona. Todos sabían que era el primer paso, aunque ha sido más que firme. ZIM no es una de las diez grandes, aunque sí puede permitir lanzar a la capital entre los destinos y los puertos de partida en un tráfico que mueve el 90% de todas las mercancías del mundo.

Menos de una década después, la naviera iniciaba su etapa de expansión global. Comenzó su apuesta por el transporte de pasajeros, aunque a finales de los años 60 el notable incremento y la importancia del transporte de mercancías y las pérdidas que tuvo la compañía, hicieron replantearse su estrategia para apostar definitivamente por este tipo de movimientos marítimos.

En los 70 la compañía se sumó al auge del transporte de contenedores y fue de las primeras que supo adaptarse a las nuevas estrategias logísticas que este tipo de líneas llevaba consigo: así, puso en marcha una línea que a lo largo de 100 días unía los puertos de tres continentes. Durante este periodo la compañía adquirió petroleros que llevaban crudo desde Irán a Israel y alimentos desde Israel a Europa.

La década de los 80, la naviera emprendió un gran proyecto de renovación y expansión de su flota. Desde 1990 a 1997 construyó 15 modernos buques que le permitieron ofrecer un servicio semanal, lo que permitió su posicionamiento entre las mayores compañías del mundo. Ese año, el transporte marítimo comenzó a entrar en recesión, lo que animó a ZIM a lanzar un nuevo programa de optimización de sus operaciones e incrementar la eficacia de las mismas. Aún así, añadió 13 nuevos buques de 5.000 contenedores cada uno a su flota, lo que permitió incrementar su capacidad en más de un 50% en los dos últimos años.

En 1999 el grupo Ofer Brothers se hizo con el control de la corporación, proceso que completó cinco años después con la adquisición de las últimas acciones en poder del estado israelí, lo que supuso la privatización de la naviera, momento en el que se encuentra en la actualidad.

Su disponibilidad de acuerdo con Almería ha sido absoluta. Se trata de una primera línea de trabajo que permitirá augurar nuevos proyectos en un campo en el que aún no se han empezado más que a ver sus ventajas.