Los imputados en la Operación Poniente asumen que pasarán tiempo en prisión

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-
La excarcelación de Ambrosio Cuevas no ha modificado el estado de ánimo de las siete personas que aún permanecen en prisión • Fuentes cercanas al caso aseguran que se producirán novedades en breve
La excarcelación del empresario Ambrosio Cuevas, en prisión incondicional desde el pasado 23 de octubre y hasta el pasado viernes por su presunta implicación en el la Operación Poniente, no ha modificado ni la rutina, ni el estado de ánimo de las siete personas que aún permanecen en el centro penitenciario de El Acebuche. Así al menos lo han hecho llegar a este diario digital fuentes cercanas a los imputados quienes aseguran que "tienen asumido que van a permanecer bastante tiempo en prisión".

La excarcelación después de haber depositado un a fianza de 100.000 euros, la más alta de las exigidas hasta ahora en la trama de Ambrosio Cuevas, no ha producido reacción alguna sobre el estado de ánimo de sus compañeros en el módulo 2 del centro penitenciario almeriense.

Su abogada había pedido su libertad aduciendo razones de arraigo lo que dificultaba su capacidad de huir de la acción de la justicia. En apenas 24 horas y aún habiéndose decretado el bloqueo de sus cuentas corrientes, el entorno del empresario pudo reunir el dinero. La jueza le retiró el pasaporte, le prohibió abandonar territorio nacional y le obligó a presentarse ante ella los días 1 y 15 de cada mes.

Esta puesta en libertad, unida a la de la mujer de José Alemán, el interventor accidental de El Ejido y considerado el artífice de toda la trama empresarial tejida en torno a Elsur, han sido las más sonadas desde que estallara el escándalo. Aún así fueron decretadas otras seis de 50.000 euros cada una para personas que figuraban como meros testaferros de las actividades de los principales acusados.

Desde que fueron dictadas las órdenes de prisión incondicional, provisional, comunicadas y sin fianza para ocho de los 20 detenidos, nada hacía sospechar que las primeras excarcelaciones se iban a producir en tan pocos días.

Todos ellos "se adaptaron rápidamente a las normas y la rutina del módulo de apoyo que, por otra parte, tampoco son tan rígidas como en otros lugares de la prisión", aseguraban fuentes penitenciarias.

A pesar de que pudiera parecer lógico que tras la puesta en libertad de Ambrosio Cuevas, los siete restantes pudieran entrar en una situación de desánimo, fuentes de su entorno aseguran que se encuentran "muy enteros y han asumido plenamente que van a pasar mucho tiempo en la prisión. Saben que la presión social es muy grande y que estarán allí durante meses".