Julio Llamazares: “Me siento como un poeta póstumo, porque hace años que dejé de escribir poesía como género”

El escritor participó el lunes en el Aula de Poesía que organiza el área de Cultura del ayuntamiento de Almería y patrocina la Fundación Unicaja

LAEDICION.NET.-El escritor Julio Llamazares protagonizó el lunes el Aula de Poesía que organiza el área de Cultura del Ayuntamiento en Almería y que patrocina la Fundación Unicaja. El salón de actos del aula de Cultura de Unicaja registró una gran entrada para disfrutar de la lectura poética del escritor leonés.
Llamazares se mostró encantado de regresar a Almería, una ciudad que en los últimos años ha visitado bastante. El poeta declaró que “me siento casi como un poeta póstumo, porque hace muchos años que dejé de escribir poesía como género”. También mostró su sorpresa al ser invitado a participar como poeta en el Aula de Poesía de Almería, “algo que no me ocurría desde hace muchos años”, comentó.
“No nos engañemos todos los poetas y todos los escritores contamos siempre lo mismo que han venido contando desde el origen de la humanidad. Los temas son los mismos, lo que cambia es la mirada de cada época, la mirada de cada poeta, cada pintor, cada fotógrafo o cada escritor. Estoy feliz de estar en Almería como poeta, ya que pensaba que nadie se acordaba de mi como poeta y estoy incluso sorprendido de que haya tanta gente en una lectura de poesía”, matizó el escritor leonés.
Llamazares justificó el hecho de haber dejado de escribir poesía, y señaló que “no sé si yo dejé a la poesía, o la poesía me dejó a mí. El caso es que hubo un momento en que no sentí la necesidad de seguir escribiendo poesía como género y me paré. Quizás me paré en un momento dado porque el libro que yo quería escribir me superó. Quería contar en ese libro la visión de las ruinas del pueblo donde nací que volvieron a aflorar tras muchos años bajo las aguas de un pantano”.
Por su parte, Ramón Crespo, uno de los coordinadores del Aula de Poesía expresó que “La publicación en el año 2009 de Versos y ortigas, la poesía completa de Julio Llamazares, significó para los lectores reencontrarse con aquella poesía, en su mayoría, escrita a finales de los 70, y comprobar cómo los años no habían causado en ella ni merma ni hendidura alguna. Los dos poemarios fundamentales de Llamazares recogidos en esa edición La lentitud de los bueyes y Memoria de la nieve han sido y seguirán siendo dos libros claves para entender la poesía española del último tercio del siglo XX”.
Crespo expuso uno de los rasgos característicos de la poesía de Llamazares, “como es el uso del versículo, con sus matizaciones. Un ritmo muy poco utilizado en nuestra lírica, con la excepción, del que hace gala como gran maestro, Gamoneda, un poeta con el cual siempre ha tenido Llamazares desde mi punto de vista como lector ciertas concordancias”.



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