el "decretazo", salvado por un voto

LAEDICION.NET.-169 votos a favor (PSOE), 168 votos en contra (PP, PNV , ERC, IU-ICV, BNG, NaBai y UPyD) y 13 abstenciones (CiU, CC y UPN). El grupo parlamentario socialista ha tenido que tirar otra vez –y ya van cerca de 20- de calculadora y de teléfono, todos sus diputados fueron avisados de la imperiosa necesidad de asistir hoy a la votación, para confirmar que sus 169 diputados sacarían adelante el decreto ley para el recorte del déficit por la mínima.
Así pues, se ha cumplido el guión con la única sorpresa de la participación en la tribuna de oradores de Mariano Rajoy en lugar de Cristóbal Montoro pese a que por parte del Gobierno lo hizo la ministra de Economía Elena Salgado.

La foto es reveladora: el Gobierno está solo. De momento ha salvado la bola de partido y el presidente tiene vía libre para marcharse esta tarde a Río de Janeiro habiéndose garantizado que el decreto entrará en vigor en 24 horas y que las bolsas no castigarán mañana aún más al mercado español.
Pero en Moncloa se teme que alguno de los partidos que se ha abstenido cambie su voto si finalmente se solicita la tramitación del decreto como proyecto de ley pudiéndose, entonces, añadir enmiendas matizando punto por punto el plan de recorte. Y en ese escenario la congelación de las pensiones podría ser rechazada.

Al que más se teme es a Josep Antoni Duran i Lleida que ya ha dejado caer la posibilidad de un adelanto electoral. Un anticipo que coincidiría con los comicios catalanes, para los que todas las encuestas dan como favorito a CiU, y que despejaría la incógnita de la ecuación: apoyo a Rajoy en las generales a cambio del apoyo del PP en Cataluña.

Entonces, ¿por qué no ha votado CIU en el mismo sentido que el PP? "Por responsabilidad", asegura Duran i Lleida. El castigo que le quiere aplicar al Gobierno es de ámbito doméstico, y haber votado hoy en contra implicaría rechazar un paquete de medidas exigidas y avaladas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Oposición responsable, que le llaman.
Algo que no ha tenido en cuenta el PP que sólo piensa en derribar a Zapatero personalizando en él todos los males a pesar de reconocer públicamente que es necesario aprobar las medidas que ellos mismos han rechazado votar. De hecho ya ha ensayado en el Senado un "Zapatero, dimisión" al más puro estilo "Váyase señor González".
Tal es la fijación que el discurso de Rajoy, dirigido a Zapatero que no ha participado en el debate, y no a Elena Salgado, ha concluido con un solemne "nosotros no vamos a contribuir con nuestro voto a que usted siga ahí".