LAEDICION.NET.-Elvis era el rey. Lo tenía todo y ha dejado un legado que nadie jamás podrá ya arrebatarle. Tenía belleza, una voz magnífica y una manera de menear las caderas totalmente inimitable, aunque imitada mundialmente.
Su vida estuvo rodeada de lujos y 'glamour', al menos de cara al público; pero su intimidad no era nada 'glamourosa'. De hecho, su muerte por estreñimiento sentado en el retrete es el paradigma del 'antiglamour'. Con muchos kilos de más y enfermo de varias patologías, el Rey del Rock se fue apagando hasta que llegó a su ocaso total, el día que murió.
Ahora, su médico personal, el doctor Nick, ha reconocido que no fue un fallo cardíaco lo que mató a Presley, sino puro estreñimiento. Además, añade que se podría haber salvado con una 'simple' operación quirúrgica a la que Elvis se negó a someterse. Probaron curas alternativas, pero la enfermedad pudo con él antes de lo esperado.
En una reciente entrevista en "Fox News", el Dr. Nick reveló la verdadera causa del fallecimiento del Rey del Rock: una dolencia hereditaria llamada "parálisis del intestino". Durante dicha entrevista, el doctor contó cosas muy íntimas de la vida del cantante que, en mi opinión, podía haberse ahorrado por respeto a su memoria.
Desveló públicamente cosas como: "Elvis se sentía avergonzado, tenía 'accidentes' en el escenario. Tenía que ir a cambiarse de ropa y volver debido a los tratamientos que aplicábamos para tratar su estreñimiento". ¿Era necesario revelar ante todo el mundo que Elvis se cagaba durante sus actuaciones? ¿Sus fans debían saber esto y más a estas alturas? ¿A qué vienen estas declaraciones tantos años después de su muerte? Qué vergüenza.
Pero cada acción del Dr. Nick tiene su porqué. Es el único hombre que estaba delante justo en el momento que Elvis murió, y ¿por qué acude a la tele a contar las intimidades del Rey? Muy sencillo, porque acaba de publicar un libro sobre su ocaso y larga enfermedad. Pura promoción. El Dr. Nick vende los secretos de aquel hombre que le confió su salud; de hecho, creo que vendería su propia alma al diablo con tal de amasar fortuna a costa de la memoria y desgracia de Elvis Presley.
En definitiva, chupópteros que viven de las desgracias de otros, pero lo cierto es que (al margen de estos cuatro indeseables) la obra y el recuerdo del Rey del Rock permanecerán intactos por muchísimo años más, porque lo que Elvis logró nadie lo ha superado.
Aquí os dejo un vídeo de finales de 2009, donde el Dr. Nick ya soltó varias 'perlitas' sobre Elvis y su adicción a las drogas:
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