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Hay nueve heridos leves por inhalación de humo, incluidos dos menores de 12 y 15 años Ha sido preciso desalojar por completo un edificio de siete pisos con más de veinte vecinos
LAEDICION.NET.-D.M Los Bomberos de Almería han sofocado a primera hora a de la mañana un importante incendio en una vivienda situada en la sexta planta de un edificio de la calle Ayamonte esquina con Bilbao, en el barrio de El Zapillo, un fuego accidental en el que han resultado heridas leves por inhalación de humo nueve personas, incluido un matrimonio y sus dos hijos de 12 y 15 años. La virulencia con la que se han propagado las llamas han obligado a evacuar todo el edificio y su avance ha sido tan feroz que ha terminado afectado seriamente al piso inmediatamente superior al del origen del fuego.
El incendio se ha declarado a las 06:08 horas de hoy, según han informado varios vecinos al servicio unificado de emergencias 112, que ha un equipo compuesto por efectivos de los cuerpos de Policía Nacional y Local, así como de tres camiones de Bomberos con su correspondiente dotación y otros dos equipos de emergencias del 061, apoyados por tres ambulancias convencionales.
Según vecinos y testigos presenciales, los servicios de emergencias médicas han trasladado al hospital Torrecárdenas de Almería hasta a cuatro personas, dos niños y un matrimonio, todos ellos cubiertos de hollín.
El 112 aumenta el número de heridos a nueve, si bien señala que ha sido por inhalación de humo y, en ningún caso, porque hayan sufrido quemaduras durante el incendio. Han sido trasladados a distintos centros sanitarios, donde han sido atendidos por profesionales médicos.
La rápida y efectiva intervención de los bomberos de Almería evitó que las llamas se propagasen a más vivienda, consiguiendo, además, poner a salvo al resto de vecinos, para lo que fue preciso evacuar al completo el edificio de siete plantas, con más de veinte residentes en su interior en el momento de producirse los hechos. Los testigos presenciales relataban en el lugar de los hechos que las escenas de pánico han sido terriblemente duras al ver a los vecinos asomados a las ventas pidiendo auxilio y sin saber cómo reaccionar ante las llamas.
Al filo las ocho de la mañana los bomberos retiraban a sus efectivos y una dotación de la Policía Local se quedaba en la zona para precintar los pisos afectados hasta que técnicos municipales inspeccionen el lugar.
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