En el coche de apoyo siempre van cuatro escoltas
En su vehículo oficial le acompañan el chofer y un guardia mas, siempre sentados delante
La comitiva la encabeza un Policía motorizado y de paisano
LAEDICION.NET.-D.M.- El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quiso dar un golpe de efecto ante la recesión de la economía española y anuncio su decisión de no renovar el alquiler de su gigantesco Audi A8 blindado de 600.000 euros y cambiarlo por un híbrido, más en concreto un Prius de 29.000 euros.
Se enmarcaba dentro de en una serie de medidas destinadas a reducir los gastos del Ayuntamiento madrileño, uno de los más endeudados de Europa, y para ello nada mejor que devolver a la empresa propietaria del vehículo el monstruoso Audi y ejercer de igual manera de alcalde gastando y contaminando mucho menos. Desconocemos si el gesto es una realidad en un edil que, como hemos informado desde estas mismas páginas, hace sonar el timbre cuando sale de su despacho o despide a un chofer por el simple hecho de saludarle.
Pero lo que no se le puede negar es una habilidad innata para solventar conflictos. Hace pocos meses cientos de policías municipales y agentes de movilidad se manifestaban para protestar contra el "decretazo" aprobado por el Ayuntamiento de Madrid y exigir la reapertura inmediata de la mesa de negociación. Los agentes, convocados por los sindicatos con representación en ambos cuerpos (UGT, CCOO, CSIT-UP, CSIF, UPM y CPPM), rechazaban el decreto del Consistorio sobre el reparto de los fondos adicionales, que liga este reparto a criterios de productividad, flexibilidad horaria, nuevos turnos y reducción del absentismo laboral. Los manifestantes portaban una gran pancarta en la que podía leerse "No, no y no", en alusión a su rechazo a la imposición del decreto, a las horas extraordinarias y a la modificación por decreto de sus condiciones laborales.
Todo para él
Los sindicatos acusaban a Gallardón de incumplir su compromiso de aumentar la plantilla en 1.500 policías, y de querer corregir la falta de plantilla "utilizando los fondos públicos para la realización masiva ilegal de horas extraordinarias y falsas productividades". Según los sindicatos, Gallardón ha cambiado esos 1.500 policías por 1.500 altos cargos nombrados a dedo "con un coste público sangrante anual de 32 millones de euros". A su juicio, sólo con el cese de 375 de esos altos cargos se podrían crear los 1.500 puestos de policía municipal y los 400 para agentes de movilidad prometidos.
No se ha vuelto a oír hablar del tema. Pero si sabemos que el edil madrileño le gusta, disfruta, de un sequito auténticamente real de seguridad que le acompaña en todos sus desplazamientos. Y como nos lo cuentan, se lo contamos:
- Un chofer y un escolta en el coche oficial, siempre sentados delante
- Tres Policías Municipales en otro coche que va detrás del Alcalde
- Un motorista de paisano siempre delante de su coche
- Dos motoristas de la Policía Municipal uniformados a ambos lados del coche oficial
- Dos Policías de Contravigligancia
- Y un tercer coche de apoyo ocupado por cuatro agentes
Y es que la seguridad en el Ayuntamiento de Madrid se ha convertido en una autentico negocio para algunos. Sobre todo, a través de concursos. Se lo contaremos.
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