Jurado declara culpables a los guardias civiles acusados de cohecho por dos cajas de gambas

El Ministerio Fiscal ha reducido la petición de inhabilitación inicial de tres a dos años, aunque la defensa ha pedido el indulto y ha anunciado que recurrirá
LAEDICION.NET.-D.M.-El juicio contra los dos los J.M.G.L. y J.S.G., dos guardias civiles acusados de un presunto delito de cohecho, ha quedado visto para sentencia, después de que el jurado popular dos haya declarado culpables. El Ministerio Fiscal ha reducido la petición de inhabilitación inicial de tres a dos años, aunque la defensa ha pedido el indulto y ha anunciado que recurrirá.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería ha acogido este viernes la última sesión del juicio contra J.M.G.L. y J.S.G., a los que se acusa de haber aceptado dos cajas de gambas valoradas en 300 euros, a cambio de no comunicar a las autoridades aduaneras la llegada al puerto de Carboneras de un barco con bandera argelina.

Al menos esa es la versión que se recoge en la calificación realizada por la Fiscalía y que el jurado, por una mayoría de siete a dos, ha dado por válida. El fiscal ha solicitado además de la inhabilitación el pago de dos multas de 500 euros.


El Fiscal ha rebajado así mismo de dos años a un año y medio la petición inhabilitación para P.E.C. un mecánico que participó en calidad de cooperador necesario al idear de "común acuerdo con los agentes” el apropiarse de parte de la mercancía para no delatar la presencia del buque, que hubiese devenido en el precinto de la mercancía. La Fiscalía pide además una sanción de 400 euros.

En el escrito del fiscal, aparece que el 9 de enero de 2007 llegó a carboneras un barco llamado “Sar Abadis” con un número indeterminado de cajas de crustáceos “susceptibles de ser vendidas fuera de los cauces reglamentarios en territorio español”. J.M.G.L. y J.S.G. desempeñaban su labor en el Resguardo Fiscal pero con "omisión de sus obligaciones" acordaron con P.E.C. actuar de la manera detallada.

Así, según la calificación del fiscal, se habrían personado acompañados de P.E.C. en el susodicho barco, donde habrían instado a la tripulación de este a entregar dos cajas de gambas a cambio de su silencio, transportándolas a una furgoneta y repartiéndolas posteriormente. Una grabación telefónica delataría posteriormente el presunto delito cometido.

Los abogados de la defensa cuentan una versión diferente: El “Sar Abadis” habría llegado ya estropeado desde el Puerto de Almería, con siete cajas de gambas en su interior pero prácticamente vacío. “Las gambas –unos puñados y no dos cajas- ni se las dieron a ellos, se las dieron a un tal Jesús, un cubano mecánico de barcos que conocía a Pedro –el mecánico acusado-“ que posteriormente las habría regalado junto a un tal Rafael.