Chacón maniobra con Felipe para quitar apoyos a Rubalcaba

LAEDICION.NET.-DANIELLAMONTENEGRO.-La lucha soterrada que se libra en el PSOE por hacerse con las riendas del partido tras el zapaterismo ha derivado en la escisión en dos bandos de una formación que hasta no hace mucho seguía a pies juntillas a José Luis Rodríguez Zapatero. Lo resumía en pocas palabras Anabel Díez en un análisis publicado el domingo en El País: "Del hiperliderazgo -de Zapatero- al desapego", ése es el camino que ha recorrido el PSOE en los últimos meses.

Ese vacío de poder en la práctica -que no en la teoría- ha alentado la reaparición tanto de la vieja guardia como de la Nueva Vía, la corriente interna que catapultó al de León a la Secretaría General en el año 2000. La batalla ya está servida: unos y otros toman posiciones detrás de Alfredo Pérez Rubalcaba y de Carme Chacón.

Sin embargo, la ministra de Defensa cuenta con una baza que ya ha empezado a exprimir para sumar adhesiones entre los veteranos del partido y mermar las filas de su posible rival, al que ya de por sí el Caso Faisán le está haciendo perder enteros: la de Felipe González.

Que el miércoles de la semana pasada, durante los actos de conmemoración del trigésimo aniversario del 23-F (y un día después de postularse públicamente), la catalana buscara como agua de mayo la foto con el ex presidente no fue casualidad. Que un día antes hubiera recurrido al argumento utilizado previamente por González de que son los militantes socialistas quienes deben elegir democráticamente al sucesor de Zapatero, tampoco.

De hecho, en aquel desayuno informativo que abrió la veda de la lucha sucesoria hizo suyas unas palabras pronunciadas poco antes por el ex presidente: "Una cosa es querer, lo primero y lo imprescindible es querer ser candidato, y a partir de ahí te tienen que querer los militantes".

El acercamiento de la titular de Defensa a González no viene de ahora. No en vano, en la campaña de las pasadas elecciones generales ella misma se definió como "la niña de Felipe" durante un mitin en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en presencia de él y también de Zapatero. Desde entonces, en casi todo acto del PSC que ha participado el ex presidente también estaba ella. Y así será también en la campaña de las municipales.

Que González se haya posicionado a favor de Chacón -no abiertamente, pero sí con gestos- no es una cuestión baladí. El ex presidente sigue gozando de amplio predicamento entre la vieja guardia, precisamente el que le falta a la ministra de Defensa. Que, a día de hoy, parece haber olvidado que cuando ella era una política de provincias en Cataluña fue precisamente Rubalcaba -con el que por entonces tenía una estrecha relación- quien impulsó su meteórica carrera. "Eso -sostiene un socialista cercano a ella en aquellos tiempos- lo sabe todo el partido".