Muchos en el PSOE quisieron ver la certeza de que Zapatero no se presentaría a las elecciones cuando se suspendió el acto de Vistalegre. Ahora las cábalas discurren por el mes de abril, tal vez en esa línea iban algunos titulares, artículos y editoriales de prensa de los últimos días. Se devanan los sesos con la duda de si el día 2 el presidente se despedirá ante el Comité Federal... y se coronará a Rubalcaba. Pienso que nada más lejos de la realidad. Sería suicida para el partido, en plena campaña autonómica, sacar las “navajas” de un debate interno en el que todos llevarían las de perder. Aunque con la incongruencia que está mostrando el pacifista Zapatero, ahora convertido en belicista, tienen difícil el pronóstico. Parece que la disputa por el sillón de Zapatero debe esperar, puede que mucho, pues hay quien piensa, y no sin fundamento, que será el mismo Zapatero quien suceda a Zapatero.
José Morales Martín
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