Encerrados desde el viernes en la redacción del medio, señalan a los subdirectores y la familia de Lagunero como los responsbles de la estafa
LAEDICION.NET.-D.ANIELLA MONTENEGRO.-Indignación, estafa, engaño. Son los sentimientos comunes que manifiestan los trabajadores de La Voz de la Calle cuando se les pregunta el motivo que les ha llevado a encerrarse en la redacción del medio desde el pasado viernes, 15 de abril de 2011. Los 38 periodistas, escritores y personal administrativo que forman la plantilla del periódico que iba a lanzar el millonario comunista, Teodulfo Lagunero, apenas se conocían antes del 24 de marzo de 2011, fecha en la que comenzó su pesadilla. Ahora, son una piña y muchos se han hecho grandes amigos. "Es lo bueno que tiene todo esto, que al final nos hemos conocido, unido y formado un gran grupo", comenta Raúl García, periodista que iba a escribir en la sección de Nacional.
El jueves por la tarde hablamos con el abogado de la familia de Teodulfo Lagunero y llegamos al acuerdo de pagarnos dos meses de indemnización más nuestro finiquito de los seis que al principio les exigíamos. Cuando llegamos el viernes a la reunión no se puso lo pactado encima de la mesa. Nos daban dos meses de indemnización y dentro de eso, estaba nuestro finiquito. Después de todo por lo que hemos pasado nos parecía una tomadura de pelo. Hemos trabajado durante más de dos meses sin contrato, sin apenas medio. Muchos de los redactores que hoy están aquí ha dejado estudios, trabajos y ciudades para comenzar este proyecto. Por eso nos hemos encerrado.
Raúl García es ahora la única voz que les queda a los trabajadores del malogrado proyecto de Teodulfo Lagunero. Apasionado de las redes sociales y blogs (tiene varios), García dejó en la mitad del curso un master que estaba realizando de asuntos internacionales para embarcarse como redactor de La Voz de la Calle. "Estábamos muy ilusionados porque nos vendieron que íbamos a ser participes del nacimiento de un periódico nuevo, transgresor, diferente y nos han dejado tirados", dice García. "Ahora me he quedado sin poder estudiar el master y cuando esto se solucione, estaré en el paro".
El periodista freelance, activista y director del conocido documental "Disparar a un elefante", Alberto Arce, estaba rodando otro documental en Pamplona. Había llegado de Gaza hacía poco y tenía pensado volver por la zona cuando acabase el trabajo en la capital navarra. "Me llamaron de parte de Teodulfo y cambiaron todos mis planes. Me lo vendieron de tal forma que me trasladé con mi familia a Madrid con todo lo que eso supone". Arce es el que más muestra su enfado y rabia cuando se le pregunta por la situación. Quizás porque por estar con sus compañeros de La Voz de la Calle no ha podido despedirse y centrarse en el asesinato de su amigo Vittorio Arrigoni. Un artículo en El País este fin de semana --Vittorio Arrigoni, combatiente por la paz-- y un post en su blog --Vittorio, no te mueras antes que yo, hermano-- han sido su homenaje:
Los que nos han hecho es de mafiosos. Yo estaba rodando un documental en Pamplona. Me llamaron y me dijeron que me viniese a Madrid a vivir porque me aseguraron la viabilidad del proyecto: un periódico único, diferente. Me dijeron que había financiación para un año, que no me preocupara. Dejé todo. Busqué con mi familia una casa en Madrid y lo que supone todo eso: dejar una casa, alquilar otra, fianza, comprar muebles... he perdido el tiempo y hecho todo eso para nada. Por eso, cuando leemos comentarios en Internet diciendo que pedimos mucho al exigir dos meses de indemnización, lo que no saben es todo el dinero, tiempo e ilusión que hemos invertido para estar aquí. No es justo.
David Rojo llevaba tres años trabajando en 20minutos. Tenía un contrato indefinido en el diario gratuito que dirige Arsenio Escolar y era redactor de la sección de Economía. "Me fui bien de mi anterior periódico, pero mi puesto ya está ocupado por otra persona. Aunque en 20minutos saben lo que nos ha pasado y me han manifestado todo su apoyo. Ahora es imposible volver allí y no sé que haré cuando esto acabe. Tendré que buscar trabajo, pero el periodismo está muy mal y será difícil"
Pablo Veyrat vivía con su mujer en Estado Unidos y tenía un buen trabajo colaborando para diferentes blogs y medios en el país americano". Mi mujer tenía una beca y estábamos muy bien allí. Nos había costado mucho conseguir vivir en EE.UU. pero surgió este proyecto y me volvía a España. Ahora tendré que rehacer mi vida y pensar si me vuelvo con ella o qué... las cosas no están fáciles en ningún país, pero tenía la suerte de estar en Estados Unidos con mi trabajo y mi sueldo de colaborador"
EL VERDADERO MOTIVO DEL CIERRE
Los 38 trabajadores que formaban la plantilla de La Voz de la Calle se olían este final. De hecho, no pueden evitar la risa cuando se les pregunta por ello. El nombramiento como director de Lorenzo Contreras, ("un director del siglo XIX" según algunos de los redactores), el aplazamiento continuo de los contratos, la falta de información, de medios y material días antes de la supuesta salida a los quioscos del periódico hacía presagiar el desenlace.
Según el entorno del anciano comunista, La Voz de la Calle no ha llegado a los quioscos por falta de un aval bancario que exigía la distribuidora. El nombre de dicha distribuidora no se ha hecho publico y calienta más el ambiente de mentira y estafa.
Los trabajadores no quieren culpar a Teodulfo Lagunero porque saben que está muy delicado de salud. Pero sí señalan a su entorno y a los que iban a ser los subdirectores del periódico: Rodrigo Vázquez de Prada y Eugenio Viejo. "Ellos han sido los verdaderos culpables", dicen los redactores.
Su mujer, Rocio, su hija, Paloma, y los dos subdirectores que forman el consejo de la empresa son los que están detrás de todo esto. Nosotros pensamos que Teodulfo sí que quería llevar a cabo esto, pero como está tan enfermo ha sido su entorno el que ha reculado al final. Nop se quieren hacer cargo de esto económicamente si a él le pasara algo. No han querido hacer frente ni arriesgarse con este proyecto.
Dicen que los que mas les duele es la forma con la que les han tratado. Sin apenas informacion con mentiras y el abogado de una forma muy agresiva y despectiva
LLEGAR A UN ACUERDO
Al final de la tarde del lunes, 18 de marzo de 2011, la asamblea de trabajadores del periódico La Voz de la Calle, que no ha llegado a ver la luz, han informado de que se han reanudado las negociaciones con la empresa y creen que el acuerdo de liquidación se firmará "pronto", aunque permanecerán encerrados hasta que se solucione el conflicto. Los trabajadores han anunciado que mantienen su reclamación de dos meses de sueldo y la liquidación como indemnización por lo que será el entorno de Teodulfo lo que tendrán que ceder en esta petición después de todo el daño que han causado a estos 38 trabajadores.
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