Roquetas echa la vista al pasado con un mercado medieval en la zona del Faro

Hay cerca de 100 artesanos que han llegado de toda España que ofrecen desde comidas, postres, dulces, esencias, juguetes de madera hasta vidrio, cerámica, embutidos, quesos, pan, pulpo a la gallega

DANIELLA MONTENEGRO.-LAEDICION.NET.-Miles de personas pasarán este largo fin de semana festivo por el mercado medieval que hay instalado en el entorno del Castillo de Santa Ana en Roquetas. Inaugurado el pasado viernes por la teniente de alcalde, Francisca Toresano junto a otros ediles como José Galdeano, Francisco Gutiérrez y Genoveva Sánchez. Permanecerá abierto al público hasta el próximo lunes por la noche.

El día de la apertura fueron muchos los roqueteros y otros visitantes que pasan sus vacaciones en estas fechas en la localidad los que se dejaron ver por este mercado medieval que reúne a unos 100 artesanos de toda España. Hay muchos puestos que ofrecen productos de mucha calidad a buen precio y sobre todo se pueden encontrar productos gastronómicos poco usuales.

Este mercado medieval se encuentra repartido entre la zona del Castillo y el Faro de Roquetas. En el mercado medieval de Roquetas se pueden encontrar distintos rincones y muchas actividades al gusto del público. Hay una zona donde está la jaima, que exponen a la venta diferentes productos como pastas, té, pinchos, dátiles y especias. Ubicado dentro del mercado y decoradas con motivos árabes, mostrando su forma de vida y costumbres. Uno de los lugares más visitados, ya que ofrecen unos dulces árabes riquísimos.

Luego están los artesanos que exponen los más variados productos a la venta. En su viaje al medioevo se pueden apreciar los perfumes de la época, los juguetes más tradicionales de madera, artículos de cuero, vidrio y cerámica; se puede degustar embutidos, quesos. En este mercado medieval es fundamental el papel del horno de pan. El panadero enseña cada tarde noche con su horno de leña, el proceso mas antiguo y manual de elaborar el pan.

En esta edición hay una barcaza muy original dedicada a los más pequeños, y sobre todo hay varios establecimientos para comer platos muy sabrosos, como son el pulpo a la gallega, los pimientos asados o la costilla a la brasa. Sin duda, un Mercado Medieval está para disfrutar de un gran ambiente en unos días marcados por el calor.